KV
Vuelo
por el ancho claro del cielo,
bellos
campos vienen a mi encuentro.
Oh,
bellos prados que a mi alma enternecen
y
resplandecen día a día, noche a noche,
siempre
bañados con un nuevo amanecer
una
y otra vez.
¿Por
qué atormentan mi alma?
¿Por
qué perturban mi vuelo?
¿Por
qué persiguen llenos de locura y delirio
este
inmenso corazón?
Buscando
me bañe en sus rocíos, perfume mis alas
con
sus rosas y beba el néctar de sus flores;
y
así quedar profundamente dormido,
perdido
con las alas rotas, con las alas rotas…
Yo
canto a las alturas. Con mi vuelo seduzco las estrellas,
y
a la luna abrazan suavemente mis poemas.
Del
sol soy hermano, él me guía,
me
ha salvado y solo espero día con día
ser
un rayo que ilumine tus senderos;
se
consuma poco a poco aquí en lo alto
con
tu compañía.
El
cielo se nubla, el trueno se acerca,
debo
prepararme: habrá tormenta…