Ricardo Flores Rioblanco.
Libia cayó ante la intervención extranjera.
Ensangrentada y mutilada. Desde las ruinas de lo que era un país soberano e
independiente y con un alto nivel de vida y desarrollo, surgen los horrores: imágenes
de brutalidad y deshumanización, ciudades devastadas, personas mutiladas por
los bombardeos e incluso lugares repletos de fotografías con las caras de los
desaparecidos. Todo esto pone en tela de
juicio la “justicia” del intervencionismo yanqui y saca al mismo tiempo, a
relucir las verdaderas intenciones del supuesto apoyo humanista de la OTAN.
Los supuestos humanistas y defensores de la Democracia.
Ahora, el gobierno de transición, que parece más
títere del imperialismo, se disputa el “control” del país y así mismo, la
formación de un estado que vaya de acuerdo al modelo “democrático” americano. Nada
se dice de lo que pasará con las reservas de petróleo, las de gas, las de agua
fósil, las de oro, es decir, con los recursos naturales libios.
¿Quien manejará los intereses libios? ¿Quién tendrá la
decisión de lo que se debe o no hacer
con los recursos naturales?, y sobre
todo ¿quién se asegurará de que las
ganancias que estos recursos generan, vayan a ser utilizadas para el desarrollo y reconstrucción del pueblo libio, ahora que la resistencia que
encabezaba Gaddafi está moralmente decaída por el asesinato de su líder, y que
el país esta prácticamente en ruinas? ¿Quién tendrá la voz de mando?
El conflicto interno que se desató en Libia a principios
de febrero, fue inflado gracias a la gran campaña mediática mundial sobre una
supuesta represión por parte del gobierno Gaddafista, en contra de manifestaciones
multitudinarias.
Los rebeldes
Las fuerzas rebeldes dijeron al principio que no necesitan ayuda de alguna
fuerza extranjera para su lucha, para después retractarse y pedir bombardeos en
lugares “estratégicos”. Aviones
Franceses dejaron caer las primeras bombas homicidas de la OTAN; la defensa
libia logró derribarlos; medios informativos mundiales alteran la nota y dicen
que fueron aviones libios los derribados por los “rebeldes” a los cuales se les
llamaría “revolucionarios” más adelante.
Se filtra información sobre comandos especiales
ingleses en suelo libio realizando maniobras de apoyo junto a los rebeldes. Se
sabe después, que EU no sólo deja caer bombas con los aviones no tripulados,
sino también armamento en apoyo a las fuerzas “libertadoras”.
El suelo libio cuenta con grandes yacimientos de
petróleo, que producen cerca de un millón
800 mil barriles diarios; depósitos de gas natural y enormes yacimientos de agua
fósil que han hecho posible la construcción de una amplia red de conductoras de
agua dulce, que abastece a todo el país. Todo bajo la conducción de su líder,
que gobernaba bajo un socialismo islámico: Muammar Al Gaddfi.
Muammar Al Gaddfi líder libio.
El pueblo de esta nación africana, gozó de una mejor
repartición de la riqueza nacional. Educación, salud e infraestructura eran
atendidos con las divisas que proporcionaba la venta de petróleo. Justo antes
de la guerra desatada por la OTAN con Estados Unidos como principal
orquestador, libia ambicionaba un desarrollo en infraestructura y producción,
mismo que estaba en marcha.
Con cinismo la OTAN declara que no quiere involucrarse
en las decisiones que el nuevo gobierno interino se proponga, ¡que no el pueblo
libio! Que su misión - matar a Gaddafi y terminar con la resistencia- ha sido cumplida. Los mismos que de forma
injustificada se metieron y realizaron matanzas con aviones de avanzada
tecnología prestados por EU, dicen
respetar la soberanía del país que invadieron.
Apoyo de la OTAN a los "rebeldes" Libios.
Mientras, como reza el dicho: “a río revuelto,
ganancia de pescadores”, los poderosos se apoderan de los recursos naturales,
mientras que el gobierno de transición se concentre en construir una “democracia”;
a engañar al pueblo o someterlo por la fuerza de las armas que les proporcionó
la OTAN, es decir, a legitimar un colonialismo occidental.