Por
Aníbal Barca
Como
se indicó en el anterior número, al analizar la educación secundaria en
Chihuahua, podemos hacer inferencias muy significativas sobre el estado que
guarda la educación básica en México, y en especial la secundaria. Y se señaló
que para esta vez, nos ocuparíamos de plantear una alternativa para responder a
la cuestión ¿cuál es la alternativa para alcanzar la calidad educativa en
México?
Para dar respuesta a tan apremiante
pregunta, habremos de apoyarnos en el PROYECTO EDUCATIVO DE ANTORCHA
MAGISTERIAL, documento que se encuentra en su página principal: http://www.antorchamagisterial.org/#
y que puntualmente señala una alternativa congruente, nacionalista, racional y
posible con los tiempos que vivimos.
Proyecto educativo de Antorcha Magisterial. |
Con la finalidad de que nuestros
amables lectores se animen al estudio del mencionado proyecto, nos permitimos
intentar hacer una síntesis lo más apegada a la realidad que enmarca tan
novedosa propuesta, para todo el magisterio nacional y para todos aquellos que
deseamos que en verdad mejore, se alcance la calidad de la educación. Por lo
extenso y profundo del documento, seguiremos la misma estructura que se maneja
en el mismo.
El documento justifica su aparición
porque hay dos elementos fundamentales que de no darse, de nada servirán las
reformas educativas que se pretendan impulsar
en México: los intereses económicos, laborales y profesionales de los docentes
y los recursos económicos que se requieren para costear la educación pública y
elevar la calidad de la educación. Es
decir, la necesidad de elevar los medios de subsistencia y capacitación de los
maestros y contar con los recursos suficientes y necesarios para atender esos
requerimientos y los del sistema educativo en su conjunto.
Son once apartados los cuales se
enumeran de la siguiente forma:
I ALUMNOS, II
TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN, III PLANES Y PROGRAMAS, IV EVALUACIÓN, V CARRERA
MAGISTERIAL, VI INFRAESTRUCTURA ESCOLAR, VII AUTORIDADES EDUCATIVAS, VIII PADRES
DE FAMILIA, IX SALARIOS Y ESTÍMULOS, X SEGURIDAD SOCIAL, XI SINDICATO NACIONAL
DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN.
Como puede verse, el Proyecto
Educativo de Antorcha Magisterial (PEAM) abarca todas las aristas que
involucran la lucha y búsqueda de la Calidad Educativa, base de toda la
controversia que se ha suscitado desde hace tiempo en torno al Sistema
Educativo Nacional y sus causas y consecuencias, que se han traducido en las
reformas educativas que han tenido lugar desde que se publicó el Acuerdo
Nacional por la Calidad de la Educación (ANCE).
Iniciamos
pues con el inciso uno del PEAM, el cual comienza analizando a la parte del
binomio directo de la enseñanza-aprendizaje: Los alumnos.
Básicamente
el PEAM propone:
Dominio de
los contenidos del nivel educativo correspondiente, pero con un amplio sentido
del deber para contribuir al progreso de la sociedad, para lo cual se le debe
dotar de los elementos de análisis de la realidad de manera crítica para
desarrollar un pensamiento autónomo, crítico y analítico. Que sepa distinguir
entre el conocimiento científico y lo que es una ideología que solo responde a
los intereses de un grupo privilegiado.
Que se
revalore el trabajo manual como un medio que permite motivar la creatividad, el
sentido de responsabilidad, la habilidad de saber “hacer algo con las manos”,
como un recurso pedagógico indispensable para que el individuo perciba los
cambios verdaderos y duraderos, útil para la colectividad. Que los alumnos vean el trabajo
manual como algo motivante y motivador, como el reto de “producir algo útil”.
Abatir por este medio la equivocada concepción que entre más se estudie menos
trabajo manual se debe realizar.
Para
propiciar el punto anterior se propone que haya profesionales de la educación
comprometidos con este cometido: formar
educandos solidarios, cooperativos, trabajadores, honrados, humildes,
bondadosos, sacrificados y desinteresados a priori.
Se propone
que exista cobertura total de todos los niveles educativos, aun en los lugares
más recónditos, para los mexicanos en la edad escolar correspondiente. Es
decir, que no haya negación de ingreso por “falta de cupo” o “no aprobar el
examen de admisión”. Erradicar los obstáculos por la ubicación geográfica o la
situación económica del educando.
Homogeneidad
de la calidad de la educación, lo que implica necesariamente contar con
espacios educativos dignos y modernos, donde se reciba educación científica de
calidad.
Garantizar
que en cada catedra, campo del saber o taller demostrativo se tenga al personal
más altamente calificado que garantice la calidad educativa deseada.
Erradicando de una vez por todas el miedo a las matemáticas y el español, por
la falta del dominio pleno de los contenidos y las técnicas de enseñanza
adecuadas para motivar en el educando su deseo de aprender.
Que cada
centro educativo tenga la opción de proporcionar apoyos directos como becas, a
los alumnos que los requieran e incluso contar con el servicio de internado.
Que se
garantice a los alumnos destacados su continuidad en los estudios a costa del
Estado, incluso si estos desean estudios de posgrado o especialización.
Que los
educandos reciban educación física con valor curricular que garantice formar
alumnos sanos física y mentalmente.
Promover de
firme la participación de todos los alumnos en acciones de mejoramiento,
conservación y embellecimiento de sus escuelas y comunidades.
Independientemente de si hay o no personal de intendencia o conserjería.
Respetar
escrupulosamente la organización plena y soberana de los alumnos “en
conformidad con sus intereses básicos derivados de su doble condición de
sujetos activos y objetos directos del proceso educativo.”
Hasta aquí
esta colaboración, en los siguientes números seguiremos con la síntesis de los
restantes 10 aspectos. Solo agregamos que para el logro de un cambio en la
calidad de la educación, conviene reflexionar plena y profundamente en estos
once puntos propuestos en cuanto los alumnos se refieren. En el siguiente número
hablaremos de los trabajadores de la educación y cuáles son las propuestas que
hace el PEAM.