28 feb 2012

La Capilla del Hombre


Liseo González
"Soy consciente de que venimos de una cultura milenaria,
alrededor de la cual se formó una civilización
que alcanzó momentos de gran esplendor."

La Capilla del Hombre fue el proyecto más importante del pintor y escultor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, y en el que trabajó hasta sus últimos suspiros. La Capilla  está ubicada en el ombligo del mundo, en Quito, capital del Ecuador. Es un edificio de 3.600 m2 de construcción en dos plantas: la primera sala dedicada a la época contemporánea y la planta baja a la época prehispánica. 

La Capilla del Hombre es un homenaje plástico a los hombres y mujeres de América y surge como respuesta a la necesidad de rendir honor a los seres humanos, a sus pueblos, a su identidad, a su cultura; al mismo tiempo que es una invitación a la reflexión desde el punto de vista de Latinoamérica. Es un mensaje de compromiso con el hombre, la unidad, la paz y la solidaridad entre los latinoamericanos; los invita a encontrar sus raíces, entenderlas y progresar junto a los demás. Es un antiguo grito de unidad y fraternidad entre los pueblos latinoamericanos, desde México hasta la Patagonia, como un solo país. La obra arquitectónica dedicada a la América cobija algunas de las obras más emblemáticas de su autor.


  







“Rostros de América”                                                                          


El sueño comenzó en 1985, cuando fue concebido por el Maestro Guayasamín. En agosto de 1996 se colocó la primera piedra y tras su fallecimiento en marzo de 1999 la obra quedó truncada, pero la Fundación Guayasamín (creada por el propio pintor en 1976), se encargó de concluirla y el 29 de noviembre de 2002 se inauguró la primera fase del proyecto.


  
Este mensaje de La Capilla del Hombre nos recuerda la fraternidad que debe haber entre los hombres; que aunque estemos mal o tengamos muy poco, siempre habrá alguien que tiene más poco y que necesita de nuestra solidaridad.



  Mural “El toro y el cóndor”          
                                                   
Tantos artistas que nos ha dado nuestra América: los poetas y sus versos, los cantantes y sus letras, los pintores y sus imágenes, los escritores, los intelectuales y Guayasamín con su capilla, La Capilla del Hombre. Guayasamin en sus obras expresa las angustias y tristezas, las penas y  nostalgias de un pueblo, de nuestros pueblos.

 




“Lágrimas de sangre”

Dedicado a Salvador Allende, Pablo Neruda y Víctor Jara, víctimas de la dictadura chilena.
                                                                                                            
Cúpula de La Capilla del Hombre “Potosí, En busca de la luz y la verdad”, fue uno de los últimos trabajos de Guayasamín (quedó inconcluso). 
En un afán de juntar esfuerzos y reunir recursos, se realizó el 7, 8 y 9 de junio de 1996 el concierto Todas las Voces. Evento para recaudar fondos para la construcción de La Capilla del Hombre, y que reunió a muchos artistas latinoamericanos dando prueba del mensaje de fraternidad que representa.

Por expresa voluntad, en este lugar reposan los restos de Oswaldo Guayasamín; una olla de barro resguardada por este árbol que él mismo sembró, llamado El Árbol de la Vida.

“La llama eterna” 
En su interior arde permanentemente la llama eterna por la Paz y la Unidad.

En su segunda etapa, La Capilla del Hombre contará con más de 15,000 m2 de construcción, en un terreno de 20,000 m2. Después de la desaparición física de Oswaldo Guayasamín, se adhirió su Casa Taller y también están en proceso de construcción algunos inmuebles para exponer los descubrimientos que se hicieron el 10 de marzo de 1999 en el terreno donde se ubica la capilla; patrimonio cultural conformado por maravillosas colecciones de arqueología, arte colonial, arte contemporáneo y que conformarán el gran complejo cultural denominado “La Capilla del Hombre”.

De pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad fuimos
testigos de la más inmensa miseria; pueblos de
barro negro, en tierra negra, con niños
embarrados de lodo negro; hombres y mujeres con
rostros de piel quemada por el frio, donde las
lagrimas estaban congeladas por siglos, hasta no
saber si eran de sal o si eran de piedra, música de
zampoñas y rondadores que describen la inmensa
soledad sin tiempo, sin dioses, sin sol, sin maíz,
solamente el barro y el viento.“
Oswaldo Guayasamin

¿Por qué de la violencia en México?


 Por: Ricardo Flores Rioblanco

Echarle la culpa de  la violencia y muertes que han producido seis años de gobierno panista, al tráfico ilegal de armas provenientes de EU, es hacerle al muertito y deslindarse poco a poco de las consecuencias de una política de seguridad mal aplicada; además de hacer demagogia a los familiares de los que han perecido “combatiendo” al crimen organizado.

Estando en la recta final de su mandato, Felipe Calderón corre a la meta final con muletas y sin tener siquiera aliento para confesar su fracaso en materia social y económica, dejando al país bañado de sangre y repleto con panteones clandestinos, pues los formales se han quedado sin espacios.

Es una realidad que los mexicanos no tienen niveles de vida dignos, no encuentran trabajo y los que trabajan sobreviven con un salario de mugre; cuando se come huevo o carne es día privilegiado por la gracia del señor o de plano un excesivo lujo en la miseria.

La pobreza y las consecuencias que ésta trae como el hambre, la ignorancia y la pérdida de la sensibilidad humana gracias a los falsos “valores morales” nos da un cuadro de hombre propenso a realizar cualquier actividad con tal de sobrevivir, aun la de matar o envenenar (con las drogas) a sus semejantes.

Los delincuentes no nacen, se hacen en la sociedad, y en México lo que enferma a nuestra sociedad es la pobreza ocasionada por  la mala distribución de la riqueza nacional; es la pobreza  la que ocasiona muchos males al pueblo; males que la administración de Felipe Calderón se ha negado a resolver, ahí mismo, en Chihuahua, ¿no se están muriendo de hambre los Rarámuri? ¿Qué beneficio puede tener para ellos que el Congreso de EU apruebe o no una ley contra la venta de armas?

Pero aceptar que la pobreza es el problema, sería para Calderón aceptar que su gobierno no ha sido eficaz en materia social, que México es inequitativo e injusto con su clase obrera, y que nuestro sistema económico y político es malo, lo que conllevaría a realizar un cambio radical, pero es por lo mismo que no se acepta.

Para nuestra clase política no es posible si quiera razonar un cambio en la estructura decadente sobre la cual su poder esta encumbrado, mueran cuantos mueran, sufran cuantos sufran, pues, es gracias a esa forma de gobernar como obtienen los beneficios que gozan, entre ellos la impunidad.

Cometen un grave error, el pueblo mexicano pierde confianza, se torna impaciente y desconfiado, reflejando cada día más su descontento, y aunque las épocas electorales han servido para calmarlo y darle nuevas aspiraciones, creo que se acerca el día en que estas no serán suficientes para engañarlo y dormirlo por otros seis años.

 Urge, pues, que el pueblo mexicano tome la iniciativa; y para que le quede bien claro al Presidente que entre (pues el que sale no lo acepta), alcemos un letrero más grande que el  NO MORE WEAPONS, que diga ¡NO MÁS POBREZA!

               

Ojalá


 Por Dédalo de la Fuente


Una habitación vacía
un frío extenuante
y el último rayo de luna
que penetraba el límpido cristal de la ventana
sirvieron como fieles testigos
de lo que aconteció cuando cayó el alba.

Aquella madrugada
sin duda alguna esperabas
aquellos tonos de La y Do
pero las uñas de mis dedos
no pudieron tocar
aquellos acordes
de Fa y Sol.

Hubo un silencio entre nosotros
que me desgarraba el alma
 acrecentaba la distancia
la tensión de nuestra relación
y el pretexto
era esa simple canción.

Cediste ante los brazos de Orfeo
abatida por el desprecio y la agonía
esperando aquella melodía
y yo quedé esperando
que de tus dulces labios
saliera un -te quiero vida mía-.

Ante esa actitud
me refugie en mi viejo sitial
miré el último reflejo de la límpida luna
penetrando el cristal
y noté algo curioso
el cielo lloraba
quizás me acompañaba
en ese largo pesar.

Tomé a mi compañera del  brazo
abrace su cuerpo con tanta pasión
que acaricie sus cuerdas flojas
y empecé a tocar tu canción.

De repente
la nota de Mi
no concordó con Sol
entonces comprendí
que lloraba mi guitarra
por el abismo que se abría
entre tú y yo.


27 feb 2012

A tu regreso

K. V.



A tu esperado regreso compañero
las aves continúan su vuelo,
las flores perfuman ya el invierno
y nuestros corazones asaltan el cielo.

Las musas del canto y la poesía
ansiosas ya por abrazarte
escriben las melodías
de esta nuestra lucha incesante.

8 feb 2012

El corazón del hombre

Ortega de la Rosa


El corazón del hombre es tan grande
que cabe el universo entero y más;
ese lugar dentro nuestro que se expande, se expande
y se expande, con grandeza para los nuestros y para los demás…


Las gotas de lluvia


Liseo González

“Y la sombra que avanza, avanza, avanza,
parece, con su trágica envoltura,
el alma ingente, plena de amargura,
de los que han de morir sin esperanza…”
(Fragmento del poema Idilio Salvaje de Manuel José Othón)

Despegaba el alba, y en el pueblo comenzaba a esclarecer. El frío de la mañana se restregaba en la cara y en las manos con un ímpetu violento. El ruido de los animales anunciaba el comienzo del día: gorjeos, mugidos, cacareos y berreos hacían eco por todas partes. El suave viento levantaba la árida tierra, llenando todo de un polvo amarillento, pegajoso, casi opaco, que se advertía por todas partes.  

Después de medio alimentar a sus flacos animales, Martín emprendió el trayecto hacia sus tierras en las afueras del pueblo. Martín era un hombre falto de carnes, de ojos profundos y marchitos, y de una piel morena ajada por el desierto; caminaba sin distracciones, pero siempre soltando los fraternales buenos días. Él, al igual que otros campesinos, a tempranas horas del día emprendía el mismo camino, con la única esperanza de poder cultivar sus parcelas y cosechar algo.  

Luego de caminar unos minutos, se observaba el pueblecito que se había quedado atrás y la cúpula de la iglesia que se levantaba solitaria sobre la llanura. El llano, con sus casas de adobe, su iglesia, sus ausentes sombras de los árboles, sus parcos jardines y aquellos habitantes caminando con pesaroso andar, absortos siempre en sus profundos pensamientos, era lo que llenaba aquel paisaje.

La laguna, o lo quedaba de ella, era el rostro más fiel del presente cataclismo. El espacio que ocupaba durante los días lluviosos, seguía esperando desesperadamente las primeras gotas. Los campesinos, al cruzar el puente, no hacían más que lanzarle amargas miradas y continuar su camino. Esta desolada tierra que por esta temporada era próspera y fértil, ahora se mostraba renuente. Los hombres del campo la trabajaban con afán e insistencia, tratando de arrancarle vida, pero la tierra seca, simplemente se negaba.

Dejaban su labor recién entraba la tarde. En su trayecto de vuelta al pueblo, y apunto de ocultarse el sol, se veían las sombras largas que caminaban buscando el camino y avanzaban hasta perderse entre aquellas casas de tierra.

Una de aquellas sombras era Martín, que venía extenuado del trabajo y bebía agua afanosamente, nunca el agua le había sabido tan amarga como en esos días. Caminaba por las calles del pueblo con la misma pregunta en la mirada que los demás “¿Qué está pasando?”, y con esa misma mirada se respondían. Nadie sabía la respuesta. Era cuestión de esperar, esperar las primeras gotas de lluvia, que siempre llegaban antes que las ayudas, y que ahora eran gotas de vida; esa vida que traía el trabajo a las parcelas y arrancaba, parcialmente, las tristezas de los rostros. 

Martín era la última sombra en el camino, que se alargaba y alargaba al tiempo que avanzaba, hasta que se perdió en una de esas casas de tierra.

Necesidad

II
Realidad
Por Dédalo de la Fuente

Cuando se  rompe con la rutina que se lleva a diario, observas con más atención la realidad que vives, y la materia gris empieza a trabajar creando un dédalo de conjeturas a veces coherentes y muchas tantas absurdas. Podemos partir del hecho, de que el pensamiento del hombre es el reflejo de las condiciones sociales en las que vive, por ejemplo: no se piensa lo mismo en los arrabales del oriente de la ciudad que en un la zona residencial de Polanco.

De aquí que Alejandro estuviera meditabundo por la mañana, se preguntaba por qué si había trabajado con disciplina y esmero no podía disfrutar de una vida placentera como aquellas familias que a diario veía en los comerciales de televisión. Y con este pensamiento llegaba a la conclusión de que no había podido progresar o bien porque no tenia un buen trabajo o porque había algo mas de fondo que él no podía explicarse.
-¿Te das cuenta Michel? – preguntaba Alejandro, mirando hacia el otro lado de la calle- lo único que hacemos es trabajar y no salimos de pobres.
-¿De que hablas? – contestó Michel con simpleza-.
-Mira ¿Qué es lo que ves?
-Pues negocios, un parque y  gente disfrutando del día.
-Creo que no logras observar mas allá de lo que miran tus ojos.
-No entiendo, explícate.
-Vamos a sentarnos en aquel parque, ahí te explico, además, ya estoy harto de no encontrar trabajo.
Caminaron rumbo a la Alameda Central, y bajo la sombra de un laurel frondoso de la India, se dispusieron a tomar asiento en una de esas típicas bancas metálicas de color verdoso.
-¡Pon atención!- sentenció  Alejandro con un aspecto serio- hace mucho tiempo mi padre gozaba si no de un buen empleo, por lo menos garantizaba el gasto de la semana y le alcanzaba para llevarnos a comer a las fondas de Pino Suarez, que en ese entonces era un gran lujo para nosotros. Yo desde niño, siempre observaba en la televisión (sobre todo en las novelas juveniles) que la vida era fácil, pues a todas horas pasaban programas donde las familias eran felices, tenían dinero, y si había un personaje pobre, siempre terminaba casándose con el personaje rico del melodrama, de tal manera que al final de todo, uno siempre era feliz. Creces con esta idea, y lo único que quieres es vivir como en los programas de televisión. Un día despiertas y te das cuenta que tu padre ya no puede trabajar, que tienes que abandonar tus estudios y tus ilusiones, para mantener a tu familia y es ahí cuando de una bofetada la realidad te pone en tu lugar.
-¿Y eso que tiene que ver con la pregunta que me hiciste? -Mirando con demasiada atención preguntaba Michel-.
-Observa a aquellas familias opulentas que ves entrando a Bellas Artes, son iguales a nosotros, y ellos no carecen de nada, viven en buenas casas, tienen autos, sus hijos estudian en los mejores colegios de la ciudad y sobre todo nunca les falta la comida en la mesa, y ¿sabes por qué? Porque ellos son dueños de las fabricas donde trabajamos, dueños de grandes empresas pero sobre todo dueños de grandes capitales. La pregunta es ¿Por qué si trabajamos con mucho esmero no podemos tener una vida como ellos? Más bien es todo lo contrario. Vives a 4 horas de la ciudad, porque las grandes constructoras han comprado todos los terrenos disponibles en la capital para hacer sus zonas habitacionales y vivir en esas casas tiene un alto costo que con nuestro mísero salario no alcanzaría para cubrir el pago de una de esas casas ni trabajando 60 años seguidos, y lo peor de todo es que parecen pichonearas.
-Jajajaja tienes razón.
-Como tu hogar esta retirado tienes que levantarte todas las mañanas muy temprano para  tomar el primer transporte colectivo y así poder llegar puntual a tu trabajo. Vez a la misma gente todos los días, sus rostros cabizbajos por la monotonía de la vida, y solo de ves en cuando alguien sonríe para ocultar su malestar de lo lleno que va el metro a las siete de la mañana. Llegas a tu trabajo, te  instalas en tu puesto y empiezas a hacer movimientos que se han convertido mecánicos con el paso del tiempo, y después de 10 horas de trabajo llega ese sonido chillante de la chicharra que sirve de consuelo, pues sabes que ha culminado una jornada más de trabajo. Limpias tu rostro del sudor producido todo el día y te dispones a recorrer el mismo camino por donde llegaste, e incluso, en muchas ocasiones encuentras a la misma gente con que saliste por la mañana. Llegas a tu hogar y prendes esa aparato que mi padre le ha denominado “la caja idiota”. Tomas un baño, cenas las comida que tu madre o tu mujer preparó con los 50 pesos que dejaste para el día, y fatigado te retiras a tu cama a mirar el noticiero y perderte en el más profundo sueño.
-Creo que empiezo a entenderte, pero como dice mi madre, nos tocó ser pobres y así viviremos.
-Lo mismo dice mi padre. Pero ¿sabes que es lo más triste?
-¿Qué?
-Que eso que llamamos hogar solo nos sirve como dormitorio para llegar a descansar después de una larga jornada de trabajo.
-Creo que te afecto perder tu empleo, estas muy filosofo el día de hoy.  Yo digo que nos vayamos a nuestras casas, de todas formas, ya pasan de las cuatro y empieza hacer frio.
-Lo siento, no era mi intención, sin darme cuenta ha pasado el tiempo muy rápido. Pero aun sigo pensando ¿Por qué?
-Mira Alejandro, yo te recomiendo que llegues a tu casa, comas bien, te des un buen baño y te vas a ver a tu novia. Aquella persona que realmente es el amor de tu vida siempre termina por alegrarte el día sin necesidad de que le cuentes tus penas.
-Creo que no es mala idea. Iré a ver a Wilmaneli aunque de un tiempo para acá, ha estado medio rara.

Aquel día que por la mañana era radiante y que incitaba a las almas a vivir un día de verano empezaba a nublarse, el frio se intensificaba con los pequeños vientos que soplaban hacia el sur, y sin más que hacer, partieron a sus casas aquellos dos desempleados.

Más leyes y menos justicia para los pobres


Por: Ricardo Flores Rioblanco


El pasado 5 de febrero, se celebró en Querétaro la conmemoración  del  XCV aniversario de la Constitución Política Mexicana, promulgada en 1917. Logro del pueblo mexicano tras luchar en una sangrienta revolución; las leyes más revolucionarias de la constitución del 17, fueron  sus principales reclamos y causas de lucha. 

Se sabe que Venustiano Carranza no era tan radical en sus ideas, en el fondo, era un defensor de los hacendados, de donde provenía. Por ejemplo, Carranza luchó abiertamente contra los convencionistas durante la Convención de Aguascalientes de 1914, en la cual, el pueblo representado principalmente por Francisco Villa y Emiliano Zapata, pedía el reparto de las tierras y reformas sociales que permitiesen el desarrollo social. Una vez tomada la capital del  país por las fuerzas villitas y zapatistas, y ante el auge que tomaba la lucha armada, Carranza se vio obligado a actuar contra su convicción realizando reformas agrarias, al mismo tiempo que realizaba un pacto con la Casa Mundial del Obrero, de esta manera Carranza obtuvo la fuerza necesaria para hacer frente a los ejércitos revolucionarios y arrebatar banderas a los mismos.       

Fueron las necesidades más sentidas del pueblo pobre las que hicieron posible que de la revolución emanasen leyes como la educación gratuita, el derecho a una vivienda digna, el derecho a realizar asambleas o manifestarse libremente ante las autoridades en caso de descontento, entre otras.  Después vino la reforma más importante de nuestra historia postrevolucionaria, que fue la nacionalización del petróleo. 

Y ahora, la clase política mexicana quiere reformar nuestra constitución, sin tomar en cuenta que esa no es la principal necesidad ni reclamo del pueblo mexicano, y se abstienen de darlo a conocer a los trabajadores, vía una campaña mediática sin precedentes en nuestra historia.

Es ahí donde la mano de los poderos se torna oscura y no deja de lado sus filosas garras; se nos repite por parte del Presidente que es necesario ser más competitivos para así crear más empleos; que tenemos que abrir “más” nuestro sector energético al capital extranjero; se sabe de las intenciones de monopolización de las telecomunicaciones por parte de grandes empresas;  que tenemos y debemos crear más leyes para corregir la situación de inseguridad, y así, una reforma tras otra.

El gran ausente en la conmemoración de la Constitución de 1917, fue el pueblo mexicano. Los únicos beneficiados por las reformas, en caso de que se realicen, serán los poderosos y al que menos se consulta es a los pobres. Aquellos que juraron defender la constitución y la violan, deberían estar sometidos a juicio. Nos hace falta que un verdadero representante de las mayorías legisle las leyes que realmente necesita el pueblo para progresar.
Cámara de diputados.

Los partidos políticos y sus representantes deben advertir la situación, deben de saber que si no hacen validas las leyes que más conciernen al pueblo, este se alzará. Es necesario hacer valer los artículos que estipulan y dan por derecho un desarrollo social para que el pueblo viva dignamente,  se eduque con calidad superior a la actual y gratuitamente, reciba salarios dignos, perciba los ingresos que se obtienen del petróleo y demás materias primas (vía infraestructura y desarrollo en las comunidades), de lo contrario, se seguirán haciendo más leyes, pero menos justicia para los pobres, algo muy peligroso para los mexicanos.