18 nov 2012

El peregrino y la flor (Parte final)

Chünte' Wiñik

En un momento de distracción
en un hermoso atardecer,
con un extraño mensajero
rencontróse el peregrino y la flor.
 
Sintieron una suave vibración,
el mundo se sintió estremecer
por aquella desbordante emoción
que en un rencuentro suele acontecer.
 
Renació una inmensa devoción…
se sintió el peregrino desfallecer
por una inevitable veneración
que en cada instante se sentía acrecer.
 
Fue un momento de conmoción
las aves elevaron su cantar
alegrando al mundo en su extensión
el cielo, las montañas, valles y la mar.
Fin

El peregrino y la Flor (Parte IV)

Chünte' Wiñik
 
Partió la flor de su dulce habitación
dirigiéndose ansiosa a conocer,
mientras los motivos del peregrino
empezaba a comprender.
 
Lucíase en el centro del edén
extendiendo cada día su fulgor,
tomando parte de la gran transformación
de sus hermanos y las flores iba a convencer.
 
La flor cumplía con su misión…
en cada instante se llenaba de valor
luchando con esplendida admiración
perfumando al mundo con un tierno amor.
 
Concentraba ternura en su corazón
transformando en astro su fulgor
acercando cada vez sin contención
el rencuentro de el peregrino y la flor.

15 nov 2012

SANDY Y LAS DEBILIDADES DEL MODELO AMERICANO

Abel Pérez Zamorano
 
 Con sus más de 16 billones de dólares anuales, Estados Unidos es el país con mayor Producto Interno Bruto (entre 20 y 30 por ciento del total mundial); posee portentos tecnológicos, como poderosas grúas que levantan decenas de toneladas a la vez; aviones supersónicos y no tripulados; vehículos anfibios de gran potencia; maquinaria pesada para mover grandes volúmenes de tierra. Dispone de sistemas de comunicación satelital altamente sofisticados, radares ultrasensibles; en fin, una formidable dotación de recursos tecnológicos y económicos, que son causa de admiración en el mundo entero. Pero precisamente, todo ese poderío pareciera hoy ausente, ante la incapacidad oficial para atender, con oportunidad y eficacia, a las miles de víctimas del huracán que devastó la costa noreste.
 
 Según algunos especialistas, Sandy es el segundo desastre natural más destructivo en la historia del país, después de Katrina, que en agosto de 2005 provocó la ruptura de diques en torno a Nueva Orleans, y donde, también, varios días después podían todavía verse personas trepadas en las azoteas. No deja de llamar la atención que en cosa de siete años ocurra éste, que se considera el segundo huracán más devastador, lo cual, a decir de especialistas en materia medioambiental, pareciera ser consecuencia del cambio climático, al que mucho ha contribuido Estados Unidos, principal consumidor de combustibles fósiles y emisor de gases de efecto invernadero, y refractario a signar el Protocolo de Kyoto, que regularía dichas emisiones. De haber razón en quienes asocian huracanes y calentamiento climático, Estados Unidos sería víctima de su propia política.
 
 A una semana ya del desastre, el alto número de muertos (se estima en 113), revela también un muy deficiente sistema de prevención. Y la secuela de destrucción es terrible: el 27 por ciento de las gasolineras de Nueva York están cerradas; en las imágenes televisivas se aprecia, hasta el lunes cinco de noviembre, a personas sacando sus pertenencias del lodo; los medios estiman que, en siete estados de la costa noreste, 1.8 millones de personas no tienen electricidad (tan sólo en el de Nueva York serían 490 mil); buena parte de la población sigue sin agua potable ni calefacción. En la ciudad de Nueva York, 145 mil habitantes carecen de gas para calentar sus viviendas, cuando las temperaturas han alcanzado ya los cero grados centígrados. Los albergues están abarrotados, y la gente lleva la misma ropa que traía puesta el día del desastre (así lo reportaban los noticieros este lunes cinco); pero además, al ofrecer refugio ahora a quienes perdieron sus viviendas, deja de atenderse a los 46 mil vagabundos (homeless) que viven en las calles de Nueva York, 16 mil de ellos, niños, y que están ahí no por culpa de la tormenta, sino del modelo económico que los ha marginado. A futuro, el daño patrimonial de los hogares será cuantioso: según medios oficiales, sólo una tercera parte de las viviendas estaban aseguradas, lo que significará pérdida total del patrimonio de más de 40 mil familias que se quedaron sin casa, como las que habitan en la populosa zona de Staten Island.
 
 Por si aún faltaran desgracias, y en el colmo de lo inaudito, los noticieros reportan que para otorgar los apoyos oficiales, la burocracia demanda a los infelices damnificados presentar ¡las escrituras de sus viviendas!, siendo que todas sus pertenencias, incluidos sus papeles, quedaron bajo el lodo y los escombros. Pero nada de esto parece fortuito. Tanta lentitud nos recuerda el incendio del pozo de British Petroleum en el Golfo de México, que estuvo derramando crudo desde el 20 de abril hasta el 5 de agosto de 2010, cuando, finalmente, fue sellado. En una palabra, el gran poderío tecnológico y económico norteamericano no brilla, como se esperaría, en estos días de desgracia, ni mostró la suficiente capacidad de prevención del desastre en toda su magnitud; ni se tomaron todas las medidas oportunas para minimizar sus estragos. No se ve, pues, la fortaleza americana cuando de ayudar a su propio pueblo se trata, no al menos en la medida y con la eficacia esperables.
Donald Trump, magnate neoyorquino.
 Y llueve sobre mojado, pues, como parte de un todo sistémico, a lo anterior han venido a agregarse los saqueos, expresión también de una mentalidad generada por el mismo modelo, basada en el egoísmo y la insensibilidad ante quien sufre. Asociada también con la cultura económica predominante, se ha desatado la especulación con los precios de la gasolina, algo por lo demás absolutamente lógico en una economía donde el valor supremo es la máxima ganancia, y cuyas únicas leyes son la competencia y el mercado. Y la cereza del helado la ha puesto el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien en medio del desastre todavía pretendía realizar el tradicional maratón.
 
 En mi opinión, la razón de tanto retraso e ineficacia en la atención de las víctimas se debe a que, no obstante la inmensa riqueza nacional, los recursos no son para beneficio del pueblo pobre, sino de los bancos y la gran industria, civil y militar; son, más bien, fuente de ganancias de las grandes empresas, cuyos impuestos han sido reducidos, menguando así los medios disponibles por el gobierno para atención a la sociedad, y causando deterioro en la infraestructura y los servicios públicos. Actualmente, el gobierno sufre un déficit fiscal insostenible: un billón de dólares (y la solución salomónica anunciada será recortar en 500 mil millones el gasto público, sobre todo social), y una deuda de 16.1 billones de dólares, el 100 por ciento del PIB. La proverbial riqueza americana tiene dueños, que no parecen estar muy dispuestos a compartirla: en el año 1980, el uno por ciento de la población más rica se apropiaba el 10 por ciento del ingreso generado, y para 2007, ese mismo porcentaje de población retenía el 30 por ciento del ingreso. En suma, pues, Sandy ha venido a exhibir las debilidades estructurales del modelo norteamericano, destacadamente la grosera concentración de la riqueza, asociada con la falta de recursos para gasto social, que se ha manifestado en estos días en un exasperante e inhumano retraso en la atención de las necesidades del pueblo.
 
 México, D.F, a 6 de noviembre de 2012

(Tomado del muro de Abel Pérez Zamorano )

Promesas, aquí les van más promesas.

Por Edwin Ahedo
 

Promesas de ensueño.

Ricardo Flores Ríoblanco

                          Obama ha triunfado de nuevo, hay varios analistas que han llenado páginas en blanco asegurando que fue el apoyo decisivo de los descendientes Latinoamericanos lo que le dio el triunfo; representantes de las otras “minorías” se bañan con la misma gloria y cada quien por su parte exige los cambios prometidos por un presidente que, hasta ahora, ha callado ante las injusticias de guerras homicidas y fue incapaz de reaccionar a tiempo para ayudar a su población, como ocurrió recientemente con el desastre que ocasionó la tormenta Sandy en Nueva York y Nueva Jersey.  
Pero llegar a una conclusión seria del porqué Obama logró ocupar de nuevo la silla presidencial, va más allá de simples triunfalismos “históricos”, veamos. Desde el 2009 el gobierno americano anunció que iniciaba un programa de reclutamiento para engrosar las filas de su ejército, abriendo 14 mil plazas para extranjeros que no gozaban de estancia permanente en el país; el gancho fue asegurar que en tan sólo seis meses su proceso de naturalización comenzaría. Pero algo de lo que muy poco se comentó, fue que el ejercito estadunidense establece un servicio mandatorio de seis años, en los cuales el individuo debe, (además de pasar el entrenamiento que los vuelve seres listos para asesinar y los embuta de la idea que sirven para el mejor país del mundo), apartarse de sus familias e ir a lugares lejanos en diferentes partes del mundo; en caso de haber beligerancia entrar en combate, y si su trabajo es técnico, permanecer cercano a las bases militares de aquellos países con los que se encuentre en guerra EU, componiendo armamento y demás.
El plan ha funcionando casi en silencio durante estos años, dando resultados. Existen reportes de que Obama recibió un gran apoyo de los veteranos de guerra, a los cuales les dio beneficios desde las arcas federales ofreciéndoles la oportunidad de estudiar carreras pagando el mínimo en las universidades a través de programas especiales, y dándoles la oportunidad de ingresar a las fuerzas policiacas, (¿un intento de militarizar la policía?); apoyos los cuales no fueron vistos tan bien por parte de los republicanos, que con una mente más radical, se empeñaron a criticar tales acciones.
Para quitarse algo de las criticas republicanas que lo culpaban de la actual crisis, y lo señalaban como incapaz de componer a la nación,  y al mismo tiempo, para impulsar su precampaña, Obama toleró desde su puesto las grandes marchas de inmigrantes exigiendo una reforma migratoria, además de ser cuidadoso en su opinión sobre las protestas como Ocuppy Wall Street en NY, donde el Alcalde multimillonario e “independiente”,  Michael Rubens Bloomberg (que por cierto, ayudó al candidato republicano a obtener ayuda financiera de Wall Street), reprimió con todo al movimiento, arroyando su derecho constitucional a la libertad de expresión. Lo mismo sucedió en otras ciudades, como en California, donde estudiantes fueron roseados con gases irritantes. Por cierto, ¿sabían que la universidad de California fue uno de los principales contribuidores a la campaña presidencial  de  Obama? 
El candidato demócrata recibió ayuda financiera para su proselitismo no del Estado (táctica utilizada por los dos contendientes a la presidencia, pues la suma sobrepasaría lo contemplado por la ley), sino de compañías privadas, las cuales tuvieron la oportunidad de hacerlo hasta ahora, dado a la enmienda de la ley constitucional que prohibía que compañías privadas aportaran para campañas presidenciales (ley de ética derivada del escándalo de Watergate de los 70). Microsoft, Google, DLA Piper,  Universidad de Harvard invirtieron en Obama grandes capitales, ahora las empresas son consideradas como individuos. ¿Cuál será la cuota que Obama tendrá que pagar por su ayuda? De las aportaciones millonarias, fuertes cantidades fueron a parar a los grandes monopolios de medios de comunicación. Las promesas de Obama de proteger a la clase media de la recesión, dio frutos también, ya que sus seguidores hicieron aportaciones económicas desde la comodidad de su celular, las empresas de tecnología cumplieron su parte. 
 
Desde el comienzo de su gestión, Obama prometió una reforma migratoria, algo que alentó el apoyo de los inmigrantes. Pero el discurso no coincide con los hechos. Miles de familias han sido separadas, rotas por las deportaciones,  miles de jóvenes que han nacido o vivido gran parte de su vida en el país, ahora sufren la consecuencias, ya que estando bajo la protección del estado sus opciones son pocas; los individuos se vuelven marionetas esperanzadas en un cambio migratorio, muchos de ellos, debido a la desatención, se vuelcan a las calles y viven de ellas, entre pandillas o crimen organizado; otros, simplemente laboran por un sueldo mínimo que les permite subsistir o se enrolan en el ejercito. Dado a la condición económica, el país ha decidido deshacerse de la excedente mano de obra además de hacer casi imposible y más arriesgado el paso de aquellos que buscan salir de su pobreza “soñando” a la americana. Un signo de esto es la gran muralla que se ha levantado en la frontera con México; Obama sigue los pasos de Bush en este aspecto, no más migrantes, dado que la crisis económica así lo exige.
Con un premio Nobel de la Paz, Obama no ha cambiado la estrategia beligerante que Bush empezó sobre naciones que buscan opciones para ser autosuficientes y soberanas; el bloqueo a Cuba sigue en pie; la hostilidad hacia Siria e Irán van en escala; las matanzas en Irak y Afganistán quedan impunes; Guantánamo sigue operando y reteniendo a reclusos que hasta ahora no han sido juzgados; en el plano nacional la violencia entre la población se incrementa, muestra de ello son las matanzas por parte de “psicópatas” (muchos de ellos exmilitares); la delincuencia y violencia incrementan en los suburbios o guettos donde las clases bajas deben delinquir para sobrevivir; las represiones y abusos policiacos están al orden del día; matanzas injustificadas en otros países contra su población por soldados norteamericanos, han sido registradas.  
Obama prometió reformas, lo cierto es que su partido no controla la cámara de representantes, la cual, es la que redacta las leyes. Obama tiene el único derecho de vetarlas. En esa realidad, ¿que esperanzas hay de una reforma migratoria y una salvación para la clase media norteamericana? Los republicanos no aceptan que los impuestos suban para los ricos, buscan que sea el pueblo norteamericano quien pague la tremenda deuda que estados unidos ha acumulado, ¿no será que Obama buscó un balance de poderes para permanecer en la presidencia, a costa de las esperanzas de millones de seres humanos?  El tiempo dirá.  

1 nov 2012

Sandy desnuda a la potencia; Cuba pone el ejemplo.


Ricardo Flores Ríoblanco

Cuba sabía de lo devastador de la tormenta Sandy tres días antes de que tocara tierra, el mismo Fidel Castro aseguró en una contestación a un cubano llamado Handy Acosta Cuéllar, lector del sitio Cubadebate lo siguiente: “Ahora comienzan a llegar noticias sobre un ciclón tropical que apunta directamente a la región oriental de nuestra isla. Actualmente el país dispone de mucha más experiencia y superará las dificultades.”,  dijo en su mensaje el día 22 de octubre. El huracán Sandy llegó a Cuba el día 25 de octubre, los cubanos ya estaban preparados para resistir los estragos de la tormenta.

Toma de la tormenta Sandy en su paso por Cuba.
Sandy dejó desastres en un país que está bloqueado económicamente por los Estados Unidos, sin embargo, surgen noticias de su recuperación gradual, la cual, está siendo apoyada por el pueblo entero, asegurando primeramente el abastecimiento en áreas estratégicas como la alimentación y reconstrucción de hogares, así como el servicio en  hospitales y de transporte. Brigadas de todo el país se concentran en los lugares donde hubo mayor devastación y la solidaridad entre los cubanos es fuerte. También desde Venezuela ha llegado ayuda.

Mientras, en Estado Unidos, millones de personas se vieron afectadas por el ciclón, pero contrario a Cuba las medidas de seguridad fueron implementadas un día antes de que la tormenta llegara a las costas de New Jersey. Un día para prevenir que las líneas de transporte público en Manhattan pudieran implementar medidas de contingencia, las cuales. Los puentes que conectan a los diferentes condados, fueron gradualmente cerrados al arribar la tormenta.

Bajo Manhattan sin luz.
Según las cifras de Con Edison (compañía de luz), 6 millones  de personas se encuentran sin energía eléctrica en los diferentes condados cercanos a la Costa Este, mientras en la metrópoli del mundo, se calculó en un principio que 617 mil ciudadanos se encontraron a oscuras, aun ahora, todo el bajo Manhattan se encuentra sin energía eléctrica y, según los expertos, tomará cerca de diez días para recuperar la energía. La compañía privada admitió que no tuvo la capacidad de controlar las inundaciones en sus fuentes de poder, por lo que decidieron apagarlas.

Así mismo, se reportaron muertes de transeúntes que pretendían sacar fotos y otros que dieron su vida para salvar a gente en peligro, sumando un total de 50 personas (38 en la ciudad de NY), muchas de ellas indigentes.

Caos completo en la ciudad más avanzada del mundo. Debo añadir que días antes de la tormenta, anuncios publicitarios de aseguradoras aparecieron de repente, instando a los las familias, a sobreguardar sus patrimonios contratando los servicios de dichas empresas. ¿Casualidad?

Mientras en los medios más reconocidos mundialmente se destacan las perdidas de negocios y empresas, se habla de la prioridad de parte de los gobiernos tanto estatal como federal de dar todo el apoyo a los damnificados, pero dicen, tardará en llegar la estabilidad tras tremendo golpe.

Lo principal es desahogar las inundadas vías de comunicación para que las personas que viajan de otros condados logren llegar a Manhattan, donde se encuentra la principal fuente de establecimientos comerciales y  de trabajo, además de los importantes centros de la economía mundial, como el World Trade Center. 

Lo que se calla, es que el día domingo, justo cuando la tormenta estaba arribando, miles de empleados tuvieron que terminar sus horas laborales, quedando atrapados en la ciudad, no pudieron llegar a sus casas porque en sus zonas hubo desalojo mandatorio; los refugios fueron insuficientes, y el desabasto de comida causó que muchas familias se trasladaran a los refugios por falta de este.

Se calla sobre las condiciones de los barrios pobres que sufrieron inundaciones y estragos, y se guarda en silencio que dado a la economía por la que se atraviesa, miles de trabajadores, indocumentados en especial, perderán ingresos.

La política no se podría dejar a un lado, en un país donde se calienta la jornada de las elecciones presidenciales. El actual presidente aseguró no importarle el impacto que este desastre tuvo en la campaña política Demócrata, y dijo que son los damnificados su principal interés. Pero, ¿con tanto avance tecnológico que puede en nuestros tiempos calcular casi con exactitud el paso de las tormentas, porqué no decretó un plan de contención más a pronto? ¿Táctica de campaña?

Cuba vuelve a poner el ejemplo en cuanto a preservar la integridad humana se refiere, siendo más pronta en tomar medidas y actuando en conjunto con su pueblo para salir de la devastación de Sandy, mientras que los norteamericanos, siguen poniendo la máxima ganancia sobre la gente.