1 nov 2011

Recursos Naturales de Libia, botín de los poderosos.





Ricardo Flores Rioblanco.

Libia cayó ante la intervención extranjera. Ensangrentada y mutilada. Desde las ruinas de lo que era un país soberano e independiente y con un alto nivel de vida y desarrollo, surgen los horrores: imágenes de brutalidad y deshumanización, ciudades devastadas, personas mutiladas por los bombardeos e incluso lugares repletos de fotografías con las caras de los desaparecidos. Todo esto pone en  tela de juicio la “justicia” del intervencionismo yanqui y saca al mismo tiempo, a relucir las verdaderas intenciones del supuesto apoyo humanista de la OTAN.

Los supuestos humanistas y defensores de la Democracia.

Ahora, el gobierno de transición, que parece más títere del imperialismo, se disputa el “control” del país y así mismo, la formación de un estado que vaya de acuerdo al modelo “democrático” americano. Nada se dice de lo que pasará con las reservas de petróleo, las de gas, las de agua fósil, las de oro, es decir, con los recursos naturales libios.
¿Quien manejará los intereses libios? ¿Quién tendrá la decisión  de lo que se debe o no hacer con los recursos naturales?,  y sobre todo ¿quién se asegurará de que  las ganancias que estos recursos generan, vayan a ser utilizadas para el  desarrollo y reconstrucción  del pueblo libio, ahora que la resistencia que encabezaba Gaddafi está moralmente decaída por el asesinato de su líder, y que el país esta prácticamente en ruinas? ¿Quién tendrá la voz de mando?
El conflicto interno que se desató en Libia a principios de febrero, fue inflado gracias a la gran campaña mediática mundial sobre una supuesta represión por parte del gobierno Gaddafista, en contra de manifestaciones multitudinarias.

Los rebeldes

Las fuerzas rebeldes dijeron  al principio que no necesitan ayuda de alguna fuerza extranjera para su lucha, para después retractarse y pedir bombardeos en lugares “estratégicos”.  Aviones Franceses dejaron caer las primeras bombas homicidas de la OTAN; la defensa libia logró derribarlos; medios informativos mundiales alteran la nota y dicen que fueron aviones libios los derribados por los “rebeldes” a los cuales se les llamaría “revolucionarios” más adelante.
Se filtra información sobre comandos especiales ingleses en suelo libio realizando maniobras de apoyo junto a los rebeldes. Se sabe después, que EU no sólo deja caer bombas con los aviones no tripulados, sino también armamento en apoyo a las fuerzas “libertadoras”.
El suelo libio cuenta con grandes yacimientos de petróleo, que producen cerca de un  millón 800 mil barriles diarios; depósitos de gas natural y enormes yacimientos de agua fósil que han hecho posible la construcción de una amplia red de conductoras de agua dulce, que abastece a todo el país. Todo bajo la conducción de su líder, que gobernaba bajo un socialismo islámico: Muammar Al Gaddfi.
Muammar Al Gaddfi líder libio.
El pueblo de esta nación africana, gozó de una mejor repartición de la riqueza nacional. Educación, salud e infraestructura eran atendidos con las divisas que proporcionaba la venta de petróleo. Justo antes de la guerra desatada por la OTAN con Estados Unidos como principal orquestador, libia ambicionaba un desarrollo en infraestructura y producción, mismo que estaba en marcha.
Con cinismo la OTAN declara que no quiere involucrarse en las decisiones que el nuevo gobierno interino se proponga, ¡que no el pueblo libio! Que su misión - matar a Gaddafi y terminar con la resistencia-  ha sido cumplida. Los mismos que de forma injustificada se metieron y realizaron matanzas con aviones de avanzada tecnología  prestados por EU, dicen respetar la soberanía del país que invadieron.

Apoyo de la OTAN a los "rebeldes" Libios.

Mientras, como reza el dicho: “a río revuelto, ganancia de pescadores”, los poderosos se apoderan de los recursos naturales, mientras que el gobierno de transición se concentre en construir una “democracia”; a engañar al pueblo o someterlo por la fuerza de las armas que les proporcionó la OTAN, es decir, a legitimar un colonialismo occidental.