País


Detrás del accidente de Ecatepec hay más que un chofer.

Alma Rojas

“Un empleado y una comunidad pagan los abusos de una empresa.”

El mundo de lo material no es solo un todo de desarrollo, sino concatenado, unido. Todos sus objetos y sus fenómenos no se desarrollan por sí mismos, aisladamente, sino indisolublemente ligados, unidos, con otros objetos y fenómenos. Cada uno de ellos influye en otros objetos y fenómenos y experimenta las influencias reciprocas de los mismos, así pues lo explica la Ley de la Concatenación Universal.

Y para muestra un botón.

En la década de los noventa, el ex presidente priista Ernesto Zedillo anunció al pueblo de México la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, FNM, en 1995 (aunque ya se había concesionado la primera compañía férrea privada en México en 1994 que fue TFM la cual concesionó las líneas del noreste y parte del centro y en 2005 cambió de nombre y esquemas a KCSM ), por lo que cada vez se iba incorporando una empresa férrea privada, por ejemplo en toda la zona Pacífico del país FNM cerró operaciones durante todo el transcurso del año de 1997 y parte de 1998 quedando así la nueva empresa incorporada en febrero de 1998 Ferromex, además se otorgaron concesiones por 50 años a cada una de las empresas privadas cerrando FNM operaciones definitivamente en el transcurso del año de 1999 (pues hasta ese año aun operaban servicios de pasajeros en los alrededores del D.F.).

La privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, fue una decisión  económica y política que tuvo variadas consecuencias, por ejemplo, para la década de los ochenta se había planteado un proyecto para que FNM se modernizará y transportará pasajeros como los trenes modernos de algunas naciones asiáticas y europeas, pero diferentes intereses económicos, dejaron dichos proyectos condenados a una existencia y consecuente olvido en papel, ahí se quedaron, en papel, los proyectos e incluso las rutas ya trazadas. ¿Cómo sería el transporte en México? ¿Qué sería de la industria aérea?

La privatización de Ferrocarriles Nacionales de México (una empresa paraestatal de México, la cual fue creada por Porfirio Díaz en 1907, nacionalizada por Lázaro Cárdenas del Río en 1937)  trajo consigo más consecuencias incluso palpables 16 años después. Ferromex una de las empresas formadas tras la caída de FNM y que lidera el transporte de mercancías por tren en el estado de  Chihuahua, ha dejado en el olvido las normas de seguridad y por su parte las autoridades gubernamentales se han hecho de la vista gorda, esto fue más que evidente cuando el 17 de octubre de 2010, dos trenes chocaran y el Secretario General del Sindicato de Ferrocarrileros sección cinco, Martín García Jurado, asegurará que dicho choque fue obrado por manos ajenas a los operarios de Ferromex.


Descarrilamiento en Chihuahua.
Pero, ¿a qué se refería? Aquel 17 de octubre de hace ya tres años, un tren se dirigía de Tabalaopa hacia la Avenida de las Industrias en la ciudad  de Chihuahua,  paró en el patio de estación Tabalaopa, para realizar otras maniobras dejando 18 furgones asegurados con el freno de mano, uno de los furgones contenía 100 toneladas de varilla de primera calidad para construcción. El funcionario ferroviario señaló que el peritaje lo realizó el Sindicato de la sección cinco, y dio como resultado que personas ajenas, personas que definió como malandros, quitaron el freno de mano con el fin de hurtar el cargamento de varilla valuado en miles de pesos, en ese momento los furgones por acción de la gravedad se estrellaron contra la máquina, en la cual solo se encontraba un maquinista, el cual se libró del choque, al saltar antes del impacto. En aquel entonces el líder sindical aseguraba que dichos malandros, tendrían que tener muchos recursos, por que como dijo en aquel entonces “esta cabrón bajar y transportar un cargamento de varilla que solo puede ser trasladado en tren”.

Pero, ¿qué le importa entonces a Omar Díaz Olivares, chofer de una pipa de gas que se estrelló en el Estado de México la semana pasada, la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México o  que en ciertos puntos del país se roben las cargas de los furgones de trenes? Omar Díaz, es la única persona con una orden de aprehensión por su probable responsabilidad penal en el siniestro, donde murieron  25 personas después de que,  realizara maniobras peligrosas mientras viajaba la madrugada del martes 7 de mayo de 2013 en la autopista México-Pachuca, a bordo de una pipa de doble remolque.

Al respecto de dicho accidente que cobró 25 vidas y que derivó también en la hospitalización de 12 personas más  y de pérdidas de miles de pesos a habitantes de San Pedro Xalostoc, lugar del siniestro,  José Refugio, líder de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), afirmó que existen abusos en las cargas que llevan los transportistas porque las grandes empresas del país no desean pagar más fletes. 

Pipa, Ecatepec.
“Se ha abusado del doble remolque, no es bueno ni malo por sí mismo, pero su diseño fue hecho para mover cargas de volumen y no de peso, desafortunadamente este abuso que se ha hecho de esa configuración nos ha llevado a estos desafortunados accidentes”, dijo Refugio. 

El líder de los transportistas señaló que desde 1993 se empezaron a regular los pesos y las dimensiones de los camiones que deben circular en las carreteras de México, cuyos cambios se discuten cada cinco años. Sin embargo, aclaró que los intereses de las grandes empresas por pagar menos en fletes han llevado a que eviten que se reduzca la medida.

Representes de organismos como la Canacar y la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) han dicho anteriormente que México es el único país que permite circular a unidades del transporte con un peso de 80 toneladas. En Estados Unidos, el límite de carga es de 35 toneladas. Y dichas adecuaciones en la regulación de cargas peligrosas y potencialmente peligrosas se han realizado desde 1993, como indica Refugio, justo antes de la privatización de  Ferrocarriles Nacionales de México. Por lo que se puede deducir que dichas regulaciones en las cargas fueron pensadas para poder transportar las enormes cargas que ya no trasportaría FNM.

Ahora, sin los grandes trenes de carga que movían las mercancías dentro del país, las industrias se ven obligadas a transportar sus cargas a través de carreteras y calles, avenidas, donde viven miles de familias, se ven obligadas a subir sus cargas elefanticas a transportes que no nacieron para movilizarlas de una forma 100 porciento segura y a esto se debe de añadir que la seguridad en los trenes simplemente no existe y donde las cargas pueden ser fácilmente robadas y si alguien lo duda puede preguntarle a los migrantes que viajaban en el tren de carga llamado La Bestia y que fueron agredidos por un grupo armado en Veracruz. Ante estas inconsistencias de seguridad, ¿qué  gran capitalista pondría sus  cargas en unas manos que cuentan con tan precarias condiciones de seguridad?

Pipa, Ecatepec.

 Y entonces, ¿quién paga los platos rotos de las privatizaciones y los abusos en las regulaciones de cargas? Pues en el caso de Ecatepec, al parecer y por el momento un chofer, un empleado al fin de una empresa que fue la que decidió en primer término maniobrar con tales cargas  y una comunidad que paga con sangre y lagrimas los abusos que debió haber regulado la Secretaria de Comunicaciones  Transportes.

Y así una decisión tomada décadas atrás puede cobrarse con quien menos se espera.