Hilda García.
¿Han
escuchado hablar de un cálido lugar que suena recóndito, donde en el mes de
febrero por una semana: artistas, campesinos, jóvenes estudiantes, obreros y
amas de casa de todo el país se dan cita para ofrecer un festín cultural solo
por amor al arte? ¿No? ¿Más o menos? ¿Como que suena familiar?
Para los que no lo saben les hablo de Las
Espartaqueadas. Un evento cultural en honor al esclavo tracio Espartaco, líder que
dirigió la rebelión de esclavos más importante contra la República romana en
suelo itálico. Y ya como que el nombre nos dice algo, pero eso no es todo. Este
evento que se viene realizando desde hace más de 20 años con el esfuerzo de los
miembros de Antorcha Campesina, es una prueba de los esfuerzos de reivindicación y resistencia
cultural para salvaguardar nuestra riqueza cultural y nuestras raíces populares,
y al mismo tiempo, un espacio artístico para todos los mexicanos.
Es de sorprender que un pueblo de poco más de
5,000 habitantes (datos INEGI) logre un evento de tal magnitud. Claro que esto solo
se logra con la unidad y la organización de un pueblo, características que han
abrazado por más de 30 años los tecomatecos. Ya verán de lo que les hablo. Sólo imagínense tener
que alistar el pueblo para albergar a 10 mil 827 participantes que desfilan por
los diferentes escenarios en las disciplinas de canto, oratoria, poesía, baile
y danza. Suena muy fácil escribirlo, pero estoy segura que la realidad exige
horas y horas de dedicación.
Las Espartaqueadas, que ahora mismo se están
llevando acabo, son un exquisito banquete para los espectadores, además, es la
gran oportunidad que encuentran muchos mexicanos para poder expresarse y medir
sus capacidades. Las medallas comenzaron a salir con distintos rumbos desde el
domingo (día de la inauguración), pero esto aún tiene mucha cuerda y les puedo
asegurar que lo mejor está por venir. La sede Tecomatlán, mejor conocida como
“La Atenas de la mixteca”, nombre que se ha ganado a pulso por la magnitud de
los eventos que realiza y que cada año son de mayor magnitud y mejor calidad. Estas
son, sin duda, uno de los granos de arena que Antorcha Campesina está dando
para la transformación del país.
En conclusión, esta semana la mixteca poblana
se viste de gloria cultural en honor al gran esclavo tracio. No se les olvide echarle
un vistazo, estoy segura que no se arrepentirán. Los dejó con algunas palabras
del discurso de inauguración del líder nacional de Antorcha, Ing. Aquiles
Córdova Moran quien dijo: “La cultura es el dominio del hombre sobre la
naturaleza, es la capacidad que tiene el hombre para agarrar las burdas
materias primas y transformarlas en verdaderas obras de arte. La belleza brota
de las manos del hombre.”