Liseo González.
El embrión o la idea del movimiento Occupy Wall Street
(Ocupa Wall Street) nace el 13 de julio de 2011 con la colocación de un llamado
a ocupar Wall Street en Adbusters (organización canadiense) para el día 17 de
septiembre convocando a más de 20,000 personas para ocupar Wall Street de
manera indefinida; se hace un llamado al público en general que por alguna
causa u otra ha sido víctima de la crisis actual y más en concreto, de la
codicia de los grandes banqueros (ahora dueños de la producción).
Nace,
entonces, el movimiento OWS (Occupy Wall Street) el 17 de septiembre con tan
solo 400 personas que se acamparon en Zuccotti Park (ahora renombrado “Liberty
Plaza” por los mismos protestantes), cerca de Wall Street con la consigna “We
are the 99 percent” (Nosotros somos el 99 por ciento) e inspirados en el M15
español y la llamada “La primavera árabe”.
El movimiento de los indignados de España
y ahora OWS se han extendido en todo el mundo; estos grupos actualmente cuentan
con voz en 951 ciudades en 82 países.
Como era de
esperarse, el movimiento ha sido víctima de la fuerza pública, quien en
repetidas ocasiones ha intentado desalojarlos pero hasta ahora se han mantenido
y siguen instalados exigiendo solución.
Pero ¿Cuáles
son sus demandas? ¿Cuál su programa? y ¿Quiénes son sus líderes? Sus demandas
son: Creación de un banco público central regido por un comité ciudadano; mayor
democracia en la toma de decisiones del país; sistema de salud universal, e
incluso, se maneja la idea de una repartición más equitativa de la riqueza.
Sobre su programa de lucha nada se sabe, no hay un programa o línea política
definida. Y en cuanto a sus líderes, el movimiento no cuenta con líderes, ellos
mismo lo aseguran con cierta satisfacción. Se autodenominan como un grupo
social de gente inconforme; entre sus filas cuenta con izquierdistas,
anarquistas, independientes y muchos
desempleados, en su mayoría jóvenes.
El problema
que ha llevado a las calles a miles y miles de personas en el mundo, es un
problema grave y que nos está aquejando a todos. Los estragos que se viven en
el mundo entero con la crisis, son consecuencia de esa gran ambición del
capital financiero (los banqueros). Este capital financiero que nació de la
fusión del capital bancario (grandes bancos monopolistas) y el capital de los
grupos industriales monopolistas también. Con el nacimiento del capital
financiero, enseguida se dio vida a la oligarquía financiera que controla
actualmente las condiciones de producción del comercio y de la propiedad
privada; oligarquía representada por los bancos. Estos grandes bancos, son los
que se han repartido territorialmente el mundo extendiendo su política de
dominación monopólica y esta oligarquía es la que el movimiento OWS denomina como el 1%.
Las consecuencias de esta política de
rapiña las estamos pagando todos en el mundo entero, sin ninguna excepción.
Manifestaciones de Wall Street
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Finalmente,
ante un problema tan grande se necesita una solución igualmente grande. El
movimiento de OWS aunque valiente y abnegado es un movimiento con muy poca
experiencia y que carece de cosas muy elementales como son: un programa de
lucha, líderes y una base teórica; esto para poder hacer que el movimiento
triunfe y se mantenga. De otra manera seguirán siendo víctimas de sus mismos
verdugos.
Apelar,
simplemente, a la buena voluntad de los políticos y de la clase en el poder es
no haber entendido las batallas que el proletariado ha librado en tantos años
de lucha contra sus enemigos de clase. Ya alguien sabiamente lo dijo: “Aquel
que no conoce su historia está condenado
a repetirla”.