23 nov 2011

La Crisis Actual. Parte 2 Deudas mundiales: decadencia del sistema.


Liseo González.

Suenan por todas partes deudas inmensas, deudas que los países deben de pagar a sus acreedores (los bancos mundiales); suenan y resuenan las cantidades de estas deudas que cada día aumentan más y más, por los intereses que nunca se detienen. Son enormes sumas de dinero que nunca se habían escuchado tanto, ni tan repetidamente.

Se escucha, por ejemplo, que la deuda pública de Estados Unidos asciende a $15,3 trillones, es decir, a 101.1% de su PIB o que la deuda de España es de $2,46 trillones, igual a 179.4% de su PIB; Italia que tiene una deuda de más de 120 % de su PIB, y así, la lista sigue en aumento, pasando por Australia con 138%, Grecia con 182%, Portugal con 223.6%  hasta llegar a los países más endeudados como Irlanda con 1,382% de su PIB. La deuda de Irlanda es de $2.38 trillones y su PIB es de solo $172.3 billones, lo que la hace exorbitante. (Datos del Banco Mundial y del CIA World Factbook)

Con la deuda de Estados Unidos en $15,3 trillones y tomando en cuenta que su población está estimada en un poco más de 311 millones de habitantes, quiere decir que cada ciudadano tendrá que pagar $48,293.49 dls. para saldar la deuda, pero la deuda no se detiene, sigue en aumento. Y en el  caso de Irlanda, por ejemplo, con una deuda de $2.38 trillones y con una población de más de 4 millones, significa que si dividimos la deuda por habitante cada uno deberá pagar $566,756 dls.

La explicación de lo que es una deuda externa dice: es la suma de las deudas que tiene un país con entidades extranjeras y se componen de deuda pública (la contraída por el Estado) y deuda privada (la contraída por particulares). Las instituciones más importantes que acreditan esos préstamos son el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, estas instituciones son privadas, propiedades de magnates y ningún gobierno las reglamente ni tiene poder sobre ellas. Son instituciones que por imposición imperialista-militar, resultado del mismo Sistema Capitalista, son las únicas que pueden imprimir dinero de la nada y girarlo como préstamo a quien lo solicite a través de los bancos especialmente, todo bajo intereses. Así es en pocas palabras, aunque suene absurdo, porque lo es.  

"Los grandes acreedores del mundo."

Cuando el país deudor no puede pagar con los acordados intereses, sufre repercusiones en el desarrollo económico, e incluso, en la misma autonomía, es decir, se endeudan los países con la idea de hacer progresos y avances. Y al no poder pagar, las deudas se disparan y se convierten en imposibles de saldar y se termina pagando caras las consecuencias. Los recursos naturales del país terminan en manos de sus acreedores (corporaciones y bancos mundiales) y su explotación queda a disposición de estos organismos internacionales.

Y en esta situación están muchos países actualmente; el ejemplo más sonado es Grecia, quien ha estado desde hace meses al borde de la bancarrota, o en otras palabras, con la puerta casi abierta para que los grandes bancos  entren a explotar y expropiar sus recursos naturales, que es el siguiente paso cuando un país no puede pagar su deuda.

No se necesita ser un economista para entender las intenciones de los grandes bancos de aumentar la concentración de la riqueza en cada vez menos manos y tener mayor dominio sobre el mundo entero. 

"Absurda concentracion de la riqueza."

La encarnizada lucha por la concentración de la riqueza ha llevado a que los más ricos del mundo, o sea, el 1% de la población mundial, concentre el 40% de la riqueza del mundo. Y lo ha logrado, en gran medida, en detrimento del resto de la población, es decir, del 99% de la gente que existe en el mundo. Esta crisis, es el más claro ejemplo de ese intento de exagerada y absurda concentración de la riqueza, es simplemente, un descarado abuso que se está cometiendo para saciar el hambre de acumulación.

La victima de esto es la clase pobre, es decir, la gran mayoría. El pago de las deudas, está afectando directamente en los gastos públicos, los gobiernos preocupados por pagar la deuda reducirán los recursos invertidos en la población. Se ve reflejado en menos servicios sociales y de menor calidad; menor número de pensiones y aumento de la edad de la jubilación; mayores jornadas de trabajo; salarios más pobres, etc. En unas palabras: más pobre calidad de vida para la clase trabajadora.

Y con esto surgen, irremediablemente, las preguntas ¿A dónde nos va llevar todo esto? ¿Hasta qué punto crecerán las deudas absurdas? ¿Es que el mundo se endeudará con el mundo mismo? ¿Hasta dónde nos va a llevar el hambre de los banqueros por seguir acumulando riqueza? La respuesta, es que estamos en un sistema caduco que, inevitablemente, está cavando su propia tumba; está sobreexplotando a la clase trabajadora y no le está dejando otra opción que la búsqueda de otro sistema de producción más justo, humano y eficiente. La historia, inexorablemente, seguirá avanzando.

"El capitalismo no funciona." "Otro mundo es posible."