6 mar 2012

Llegó la hora


Dédalo de la Fuente


La muchedumbre se amotinaba
en una noche de abril
preocupada por las muertes
diarias que hay en mi país.

Veían morir a sus hijos
a causa de una lucha injusta sin cuartel
que el Gobierno ultraderechista
utilizó para sostener el poder.

Oh
por qué ya no siembran los campesinos
en sus tierras el alimento cotidiano
y en lugar de ello  siembran
amarguras y llanto.

Por qué el obrero que
trabaja con esmero
muere sin consuelo.

Por qué los pobres
del campo y la ciudad
no entienden que tenemos que luchar.

De pronto una voz  fulminante
de un hombre entre la masa
se alzó con gran estruendo
y dijo firmemente

No más pobreza
no más miseria
para esta patria mía.

Vamos proletarios
del campo y la ciudad
si alguien tiene que morir
que muera por  libertad
trabajo y pan.

Desterremos a los falsos redentores
y tomemos las riendas del porvenir
que el futuro de nuestros sucesores
tiene que ser feliz.

Eduquemos al pueblo
organicemos a los mejores
porque ha llegado la hora
de luchar por la emancipación
de los pobres.

Pongamos nuestro grano
luchemos con tesón
para que vivamos en un México mejor.

Dejemos el individualismo
y nuestro actuar pequeño burgués
que la hora ha llegado
para que luchemos
por un país menos cruel.

Luchemos ahora
porque así lo exige
la necesidad
por un mejor país
para los desheredados
del campo y la ciudad.