19 jul 2012

La estrella

M. González 



Navegando por el mundo de los sueños
voy volando en lo más alto de los cielos,
buscando entre las estrellas a la más bella
observando con dulzura sus destellos.

Culmino mi búsqueda desilusionado.
Pues todas, a pesar de la inmensidad de su belleza
no son más que para estar iluminado
sin poder siquiera ser amado.

Despierto de tan inmenso sueño.
Y emprendo mi camino por el prado
a tratar de encontrar al ser amado,
porque he comprendido que no está en el cielo,

sino en la diversidad del prado
esperando también ser hallado.
Y en el momento menos esperado
me quedo asombrado.

Pues se postra ante mí una flor tan bella
que brilla más que la divina  estrella.