20 dic 2012

¡Ha llegado Santa Claus!


A. Mezqui.

                Ha llegado la época de navidad y con ella, uno de sus iconos principales: Santa Claus. Ese hombre gordito al que muchos pedíamos juguetes cuando éramos  niños,  pero que nunca nos traía nada o traía cosas que no le habíamos pedido  y teníamos que conformarnos con lo que trajera, no había de otra.

¿Pero cómo surgió santa Claus y por qué tuvo tanto éxito?

Nicolás de Bari
Nicolás de Bari, un obispo nacido  en el siglo IV en la zona sur de lo que hoy es Turquía,  fue muy reconocido por su caridad y fraternidad hacia los pobres, en especial, hacia los niños. Llegó a ser santo patrono de Turquía, Grecia y Rusia. Se cuenta que una vez supo de tres jóvenes que querían casarse pero no lo  podían hacer  porque el padre era muy pobre y no tenía dote para darle a sus hijas, entonces  el obispo apareció un buen día a la puerta de la pobre familia con tres bolsas de oro que servirían de dote a las jóvenes y se pudieran casar; otra historia cuenta que siendo varios niños apuñalados y heridos de gravedad, el buen obispo  rezó por ellos y estos se recuperaron considerablemente.

El obispo murió un 6 de diciembre del año 345 y por su fama y reconocimiento fue hecho santo por la Iglesia cristiana. Su muerte coincidió con la época navideña,  razón por la que se decidió que era la figura perfecta para repartir regalos a los niños  en esta época.

Al pasar de los años se extendió esta tradición, al tiempo que se hacían iglesias en su nombre. Para el siglo XII ya tenía un gran arraigo en Europa. Y en el siglo XVII los inmigrantes holandeses llevaron esta tradición a Nueva Ámsterdam, hoy Nueva york. Ahí, con el paso del tiempo fue tomando la forma como la  conocemos hoy, aunque  el verdadero San Nicolás era delgado y no vestía de color rojo.

En 1823, el escritor Clement Clark Moore supo sobre la manera de como San Nicolás viajaba y dejaba regalos frente a las puertas o ventanas de las casas  y se le ocurrió hacer un poema donde le cambió el nombre a  Santa Claus,  le atribuía un  trineo, renos y que volaba por los aires durante la noche. Datos indican que el caricaturista Thomas Nast (Nacido en Alemania y criado en Nueva York) plasmó a mediados del siglo XIX la figura de Santa Claus tal como la conocemos actualmente: hombre grande con vestimenta roja, botas negras, proveniente del polo norte.

Santa Claus
En los años de 1930, muy inteligentemente varias compañías hicieron uso de Santa Claus para promocionar sus productos, pues, esta imagen unida con el época Navideña-religiosa generaban sentimientos de generosidad y filantropía en la gente y la hacían susceptible para comprar sus productos. Se sabe que una reconocida compañía  de refrescos tuvo gran éxito al encargarle un trabajo al caricaturista Haddon Sundblom  quien se inspiró en Nast  para hacer su trabajo. Fue tanto el éxito,  que se cree que esta empresa fue la creadora de santa Claus.

Era el fin de San Nicolás de Bari. Terminaba la imagen que había servido a la iglesia para atraer feligreses. Toda su fama y reconocimiento mundial fueron  trasferidos a Santa Claus, la nueva  imagen que sirve al mercado mundial para cautivar consumidores.

Podemos ver en este ejemplo, como el sistema de mercado en el que vivimos, el cual, movido  principalmente por la compra y venta de mercancías, busca la manera de materializar en dinero, el capital del burgués, de obtener sus ganancias (ojo, obtener las ganancias,  no producirlas,  pues estas se generan al interior de  la fábrica),  por lo tanto, es imprescindible hacer que la gente compre productos  y más productos. Vemos como las empresas saben que una de las maneras más sutiles de influir en los consumidores para hacerlos que compren equis producto, es familiarizarse con el consumidor, generarles una atracción y crear una relación de amistad desinteresada.


Es desagradable y muy cierto, como las empresas hacen uso de los sentimientos de bondad y generosidad de la gente y toman ventaja de una u otra temporada para venderles  sus productos. Ahora nos surge la idea de consultar la historia de cada uno de los íconos en que creíamos y creemos para saber cómo llegaron a convertirse en lo que son, saber a  quiénes benefician en realidad y si son necesarios tantos personajes e imágenes para vivir en paz y armonía.