20 dic 2012

Al campesino


Chünte' Wiñik

Campesino,
el mundo está triste
y el astro luminoso
de amargo coraje se viste
marchitando tus plantas,
 tus cultivos.

Andando en tu camino                       
con tu lagrima cristalina,
con tu rostro sudoroso,
tropiezas con las rocas
pesadas cual la pobreza
que con tus hombros cargas.

Tu dulce amada,
tus hermanos,
tus padres y tus hijos
con los mismos sufrimientos
y vanas esperanzas
cultivan la tierra.

Campesino,
el mundo está triste
y el astro luminoso
de amargo coraje se viste
descubriendo tus penas,
tus dolores.

Esto es tu tenebroso infierno:
miserable cosecha
en tu extensa jornada,
llantos, tristeza y soledad,
hambre y dolorosa enfermedad
te acompañan en tu morada.

Tu pueblo aislado
sufre el olvido del gobierno.
La cruel injusticia,
las maldades,
la avaricia y el egoísmo
gobiernan el mundo.
  
Campesino,
el mundo está triste
y el astro luminoso
 con tierno cariño se viste,
alumbrando el camino
del futuro.

Envuelto en tu pensamiento
como una luz perlina,
con tu gesto generoso
indagas con tus hermanos
el origen de la pobreza
que a nuestro mundo azota.

Campesino:
¡Es tiempo de unirte
con tus hermanos!
¡Los colonos y los obreros,
 los estudiantes y maestros
con la misma bandera
desterremos la pobreza!  

Campesinos mexicanos leyendo El Machete, de Tina Modotti, 1924.