4 jun 2012

Volveré


Por: Dédalo de la Fuente

-¿Volverás?-
Preguntaste mientras el cielo se teñía al caer el último crepúsculo.
Tranquilo y sereno, mirando el aletear de las golondrinas, respondí:
-¡Sí! mas no sé cuando. Las aguas son turbias y  bajo el fuego enemigo
tenemos que caminar para llegar al sendero de la libertad.-

-¿Y los besos?  ¿Y las caricias prometidas?-
Susurró deslizándose lentamente  hacia el horizonte.
Aprestando el paso le dije sin perder la cordura.
-pueden ser sustituidas por las letras, para los amantes
que han dejado una vida de placeres y luchan por una vida mejor.-

-Sin embargo, luz de mi alma, transformadores somos
y exentos no estamos a las caricias, a los besos, al llanto, al amor.-
El ojo de la noche bañó a la ciudad con su esplendor
y la bóveda celeste pudimos contemplar desde esta ferviente ciudad.

Un gélido frío estremeció tu apacible sonrisa
y al caer de las hojas  del triste abedul, dije con pasión:

-Puedes hacer tuyas mis palabras y dejar que abracen tu cintura
hasta que la composición de unos versos estremezcan tu piel.
Deja que mis rimas sean las caricias que al son de la sintaxis
se conviertan en un sublime beso para  fundirse en tus labios sabor a miel.-

Se oyó el murmullo de la noche y un ligero viento trajo consigo
las palabras que creí nunca escuchar: cuídate "amigo".
Y yo en mis adentros (y sin más que decir): cuídate amor mío.

La luna menguante alumbró mi camino y sin mas caricias prometidas,
en el sendero de la lucha, camino… camino.