Por
Dédalo de la Fuente
El periodismo se puede
definir como la actividad profesional encargada de difundir información a
través de los medios masivos de comunicación. En consecuencia, el periodista
tiene ciertos derechos de informar a la sociedad pero también tiene
obligaciones con la misma. Hablo de la ética periodística.
De
acuerdo con los grandes redactores, en este sentido por
“Ética periodística” podemos entender el pensamiento y la manera de actuar,
dentro de la moral, de adhesión a la verdad, a la equidad y al respeto por la
dignidad humana en la sociedad. En los medios de comunicación (pero ante todo,
en los defensores de la verdad) debe existir honestidad al tratar cualquier
tema por mínima o mucha importancia que este contenga, debido a que son ellos
los que trasmiten valores, pensamientos, creencias u opiniones a toda la sociedad en su conjunto.
En este sentido, llama la atención el periodismo de
nuestro país. Si partimos del echo de que un periodista tiene que apegarse a
todas las reglas que rigen su profesión, podemos declarar a ciencia cierta que
en México, son muy pocos los periodistas que defienden la verdad.
Basta un solo ejemplo: Denise
Maerker Salmón en
su programa de noticas “Punto de partida, dio a conocer dos reportajes
relacionados con la organización social Antorcha Campesina y el municipio de
Texcoco (No es mi intención defender a dicha organización pues sé que tienen
muy buenos escritores y periodistas que seguramente ya se encargaron de ello).
El punto de partida es la falta de honestidad con que la conductora y los
reporteros tratan el tema. Los datos que mencionan en más de una ocasión son
inverosímiles por falta de pruebas, ejemplo: se les califica de invasores pero
los reporteros no demuestran porque son invasores, solo utilizan la palabra invasores porque quedaba bien en el
reportaje (¿?).
¿Punto
de partida?
A
mi parecer, a muchos mercenarios de la información se les olvido o no saben que
la tarea más apremiante del periodista es la de dar una información verídica y
auténtica por la adhesión honesta a la realidad objetiva, dejando de lado la
imaginación y los dédalos de conjeturas. Por lo tanto el periodista se debe fundamentalmente al pueblo y es el
pueblo quien tiene derecho a recibir
información verídica, oportuna e integral a través de los medios de
comunicación.
Como
en mi país las cosas andan mal, debemos tomar en cuenta que el contenido de los
mensajes que a diario nos llegan se encuentra al servicio de quienes poseen el
poder político y económico. De esta forma, la versión del mundo que los medios de
comunicación nos muestren, será a fin de colaborar en subordinación con los
dueños del capital y los medios de producción. Es posible ver en los mensajes
mediáticos que ha diario nos trasmiten, una interpretación irreal del mundo y
siempre maquillada, debido a que esto les sirve como instrumento de manipulación,
y al sostenimiento de una sociedad en decadencia.