M. González
Como olvidar la primera vez que te ví,
desde ese día tu rostro se quedó en mí
como un tatuaje que es para siempre,
y que jamás quisiera borrar.
Cómo no recordar aquella aurora
si fue entonces cuando te conocí;
cuando mi corazón se enamoró
por vez primera.
Quiero recordarte así:
con tu hermosa sonrisa
que me hace suspirar a cada instante
y que me llena el alma de felicidad.
Quisiera estar todo el tiempo junto a ti,
podría pasar todo el tiempo contemplándote,
admirando tu encanto, pero nuestras vidas
tomaron rumbos diferentes, te vas.
Yo me quedo con lo que fue.
Decidido a seguir contigo o sin ti,
pues te vas y la vida no termina,
inicia nuevamente, pero ya sin ti.