Por Edwin Ahedo.
En estos
tiempos donde las reformas se hacen leyes muy rápidamente, conviene recordar a
los maestros que la única forma de verdaderamente poder lograr una educación integral
y de calidad es organizándose con el pueblo pobre y luchar.
El maestro puede
serlo más allá de las aulas, organizando, educando políticamente y enseñándole
a luchar a los desamparados para juntos hacer efectiva la demanda que el país necesita:
educación de calidad.
Una lucha por la defensa de la educación pública
en México.