Alma Rojas
Niña en azul y blanco. Diego
Rivera
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En estos momentos de soledad,
solo tengo ganas de aquel
vestido bruno.
Recuerdo como le entallaba bien.
Recuerdo cuando la lleve a
comprarlo.
Lo tomó entre sus deditos de
hada;
lo apretó en su pecho de
golondrina
y lo abrazó dando vueltas sobre
sí misma.
En estos momentos de
soledad,
solo tengo ganas de aquel
vestido bruno.
Recuerdo que me sonrió y salió
corriendo al probador.
Se enfundó en él, mientras
canturreaba una canción: tara-tara, tararí-tarara.
¡El vestido le quedaba perfecto!
Recuerdo que se lo compré
y ella jugaba con la bolsa donde
lo guardaron.
Recuerdo su cabello, cayendo por
la desnudes de sus hombros.
Recuerdo como la veían los otros.
¿Por qué carajos le abre
comprado aquel vestido?
¿En qué momento la empecé a
odiar?
Odiaba su caminar,
¿Por qué tenía que contonearse
tanto?
Odiaba su risa,
¿Por qué tenía que querer estar
con otros?
¿Qué no le bastó solo yo?
Odiaba sus ojos, que no tenían
la capacidad de mirarme solo a mí.
Recuerdo sus lágrimas.
Recuerdo sus suplicas.
Recuerdo su cuerpo.
En estos momentos de
soledad,
solo tengo ganas de aquel
vestido bruno.
Lástima que la enterré con aquel
vestido.