3 may 2013

La situación en la Escuela Secundaria: Diagnóstico de Chihuahua. (Parte 1)


Por Aníbal Barca

En una artículo publicado en 1997, por  Annette Irene Santos y que lleva por título: “El Desempeño Docente y la Motivación para Aprender”, en el cual entre otras cosas deja claro algunos aspectos que ya se denotaban con la recién iniciada reforma educativa del nivel básico del año 1993; y que hoy día, a 20 años de distancia y habiendo ocurrido dos reformas educativas más (la del año 2006 y la del año 2012), pareciera que se repiten o persisten:

a)    Los maestros emplean prácticas de memorización y revisión bibliográfica, casi exclusivamente.
b)    Los maestros prefieren sólo hablar y aplicar exámenes como única forma de evaluación de conocimientos.
c)    La percepción de los alumnos es que el docente debiese utilizar formas divertidas para motivarlos.
d)    Es relevante ver que sus preferencias recaigan sobre asignaturas como educación física y ciencias. Quedando relegadas otras tan importantes como matemáticas y Español; y más aún su rechazo a la de inglés.

Estas son algunas de las conclusiones que expuso Irene Santos, pues bien tomando las gráficas que se presentan en “La situación de la educación secundaria en el estado de Chihuahua”, presentado en 2011, podemos correlacionar los argumentos de Annette Santos en el 97 y los que hoy día se observan:

1.    Empezamos analizando la situación de los docentes considerando su propia percepción:
En cuanto a los programas de estudio, el diagnóstico estatal nos arroja un resultado que implica que el 60% de los docentes y directivos entiende los propósitos y contenidos, así como el enfoque a aplicar. Fig. 1


Fig.1
2.    Sin embargo al observar los gráficos de los datos sobre la práctica docente, esto indica que el 41% aún  no la han modificado: Fig. 2


Fig. 2

3.    Desde la perspectiva de los alumnos, estos en su mayoría, el 80%, considera que tiene buenos maestros que les permiten expresar sus ideas y que los hacen trabajar en equipo: Fig. 3

Fig. 3

4.    Y esto tiene correlación con el grado de confianza que los alumnos de secundaria les tienen a sus maestros –cerca del 70%-: Fig. 4


Fig. 4

5.    Aunque el porcentaje sobre la relación y la comunicación está cercana al 60%, a partir de la reforma: Fig. 5

Fig. 5
6.    En relación a los aprendizajes de los alumnos y la incidencia de la reforma en estos, la percepción de los docentes y directivos indica un porcentaje muy elevado -56%- que esta, la reforma, no ha incidido en sus aprendizajes: Fig. 6


Fig. 6
7.    En cuanto a las formas de enseñanza los alumnos perciben que aún inciden la oralidad, la exposición del maestro y el uso casi exclusivo de libros de texto, en contraposición a otros materiales y recursos didácticos: Fig. 7


Fig. 7

Con esta breve panorámica, se puede argumentar que la Reforma Educativa del año 2006 y la que se inició en 2012, en los hechos, con datos que arrojan los propios estudios y encuestas que la Secretaria de Educación, Cultura y Deporte del Estado de Chihuahua, por lo menos, dista mucho de alcanzar los propósitos de tales reformas, que en forma resumida, exige el trabajo basado en competencias, evaluando procesos y fermentando la autonomía de los alumnos, pero, ¿En verdad los maestros están preparados para asumir dichas reformas, y más aún, éstas, las reformas responden a las reales necesidades educativas del nivel básico? Esta leve panorámica nos permite inferir, que una cosa es lo que se programa y dispone en las oficinas centrales de la SEP, porque así por lo general se realizan, y otra muy distinta, lo que realmente ocurre en las aulas, de la puerta del salón hacia adentro.

Modificar la actitud y la forma de asumir los retos de la reforma son tarea personal de cada docente, buscar la aplicación del enfoque centrado en el aprendizaje, implica una búsqueda continua y un gran compromiso, que deben ser conscientes y basados en una mejora continua de las propias prácticas docentes. Pero eso solo se puede lograr si se atacan las reales causas del deterioro educativo, porque, en honor a la verdad, los maestros realizan lo que pueden con lo que tienen, triste pero cierto.

Se insiste uno y otro día, que la educación en México es un desastre por culpa de la falta de preparación y compromiso de los maestros, por ineptitud, pero, pocos se dan cuenta de que los primeros en boicotear cualquier cambio, cualquier mejora en el proceso enseñanza-aprendizaje, son los directivos de todo nivel, porque un día les piden una forma de planear su trabajo y al otro se los cambian, la preocupación principal de los mentores es su estabilidad económica, su estatus quo, porque saben que de no estar “bien” con el sindicato, se les cierran las puertas con Carrera Magisterial, los que le entran, o la jubilación dinámica, los que la pretenden. ¿Y los alumnos y su aprendizaje, y el mejoramiento material de todas las escuelas, y la mejora y capacitación continua para todos los docentes sindicalizados o no, y los padres de familia?

Es claro que, con una breve panorámica y tomando como ejemplo un estado donde se tienen altos estándares en la prueba Pisa y Enlace, como Chihuahua, saltan a la vista, que los problemas de la educación están muy lejos de resolverse con una Reforma Educativa, donde se culpa tácitamente de todo a los docentes y por tanto, solo se vulnera su situación laboral,  y entonces ¿Cuál es el camino?

(En la siguiente parte de esta colaboración, hablaremos sobre una muy posible vía de cambio.)