K.V
“Esta voz no solo busca expresar su
incondicional apoyo a la causa más noble del mundo, su propósito también es
inyectar ánimos y valor a todos aquellos que buscan incansablemente la justicia
social. A aquellos que injustamente son perseguidos y
en algunos casos encarcelados. A aquellos cuyo delito es buscar mejores
condiciones para los más desprotegidos y levantar la voz. En este momento
histórico nos referimos a nuestros hermanos antorchistas. Quienes están
resistiendo una feroz campaña por parte
de varios gobernantes sordos e intransigentes. ¡Ni palos, cadenas y muerte
podrán jamás detenerlos! ¡A luchar! ¡A luchar compañeros!”
Un mundo herido se extiende
y aquí estamos:
caballeros andantes
con armaduras, rocinantes,
y dulcinea en nuestro estandarte.
A honrar tal profesión
toca el clarín de la lucha;
es ahora y no mañana, se escucha.
Los tambores retumban,
los cantos se elevan
y la flama se extiende
como una hoguera.
Pon tu mano en mi pecho
pero tu corazón y cabeza en la lucha
junto a esta consigna:
¡UNION, FRATERNIDAD Y LUCHA!
Compañero,
que tu alma se estremezca
al
duro sonar del combate.
Que
la lucha remueva tu calma,
te
encienda y te impulse adelante.
Tu conciencia fecunde
y transforme este mundo;
que en su historia
sabrá colocarte.
Tus ideas y ejemplos
germinen
en el alma profunda
del pueblo que sufre.
¡Ni
palos, cadenas y muerte
podrán
jamás detenerte!
¡A
luchar! ¡A luchar compañero!
A luchar compañero,
que aún queda mucho
por hacer.
¡Los pueblos
olvidados te gritan!
¡Futuras colonias te
esperan!
¡Embriones de
escuelas se agitan
y millones de obreros
vendrán!
Lo sientes: es el
pueblo que te aclama,
la pobreza lo
provoca,
es el hambre que lo
canta
y la justicia que lo
invoca.
¡Ni
palos, cadenas y muerte
podrán
jamás detenerte!
¡A
luchar! ¡A luchar compañero!
Son tus hermanos de
clase del pasado,
del presente, del
futuro.
¡Oh, millones de
explotados aclaman
tu sangre, reclaman
tu valor, tu entrega!
¡Que seas la bandera
que los guíe al combate!
¡Que los guíe en la
lucha, siempre, siempre hacia adelante!
Para así cambiar la
vida.
Para así cambiar la
historia.
Y así mismo nuestra
conciencia madre,
nuestra conciencia
hija.
Que todo tiempo ella
lo reclame…
¡Ni
palos, cadenas y muerte
podrán
jamás detenerte!
¡A
luchar! ¡A luchar compañero!
Compañero, que tu
alma se estremezca
al duro sonar del
combate,
sin importar lo grave
y difícil de la lucha.
¡Saldremos adelante!
¡Unidos siempre
venceremos,
aunque la vida se nos
reclame!
¡Ni
palos, cadenas y muerte
podrán
jamás detenerte!
¡A
luchar! ¡A luchar compañero!