Por: Ricardo Flores Rioblanco
El pasado 12 de diciembre en el estado de
Guerrero, jóvenes de la Escuela Normal
Rural de Ayotzinapa, realizaban una
manifestación de protesta ante las evasivas del Gobernador Ángel Aguirre Rivero para atenderlos y
resolver demandas planteadas desde el mes de octubre; tras ser rechazados una
ves más, los jóvenes, como acto de protesta, decidieron bloquear la Autopista del
Sol, a lo que el gobierno del estado respondió
con un desalojo violento; el resultado: dos jóvenes acribillados.
Ángel Aguirre Rivero, Gobernador de Guerrero.
Guerrero resalta hoy en día por la cruda
pobreza que hay en su zona periférica y el hambre que azota y da muerte a
comunidades campesinas, ya que de acuerdo a un informe del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es el estado más pobre de México,
con niveles de miseria que se equiparan a los países africanos como Mali o Malawi.
Y, por si fuera poco, ha estado gobernado por el PRD, que en seis años en el
poder, ha demostrado un profundo desprecio hacia las clases desprotegidas que
lo llevaron al poder.
El pasado gobierno perredista encabezado por
Zeferino Torre Blanca, ganó tanto rencor entre las clases pobres, que al no
tener segura la gubernatura aceptó una alianza con su archirrival, el PAN, para
conservar en el poder a su partido; y por si fuera poca la bochornosa alianza,
abanderaron a un ex priista quien es el
que ahora ejerce la gubernatura, total falta de ética y vergüenza.
La realidad de Guerrero es cruda y muy pocos
hablan de ella, la principal causa de muerte entre la población infantil, son
enfermedades totalmente curables, como diarrea o gripa; siete de cada diez
habitantes carecen de servicios básicos; es el estado donde más mujeres mueren
al dar a luz (26.7 mujeres
por cada 100,000 nacidos); es el estado que expulsa más mano de obra al
extranjero por falta de trabajo, y por si esto fuera poco, es uno de los
mayores campos de cultivo y fuente de mano de obra para el narcotráfico.
Y ahora, el PRD en su incansable quehacer por
una sociedad más dividida y conflictiva,
quiere hacer de Guerrero tumba de
la lucha y expresión estudiantil que en México tanta falta hace. ¡Urge la
juventud! Creo que los hechos que ocurrieron en Guerrero, deben ser lección
para los jóvenes que viven con la angustia
de sentirse engañados, es hora de despertar y formar un movimiento a
nivel nacional que emprenda una lucha por reivindicar los derechos de los estudiantes
y, puedan acceder a mejoras educativas que proporcionen mejores oportunidades a
quienes busquen hacerse de una profesión digna.
Para el pueblo trabajador hay también una
lección, y es que el PRD no es opción para gobierno, pues no ejerce el poder
público para satisfacer las necesidades de la población; deprecia a los
indígenas dejándolos a su suerte y, tal como lo ha demostrado hasta ahora, no
duda en utilizar la fuerza para acallar el
descontento popular. Vaya suma de izquierdismo tan falso.
México muestra signos de rebeldía cada vez más
palpables, pero así mismo se incrementa la
indomable cólera del pueblo que sufre las consecuencias de una pobreza que
ningún gobierno ha combatido decididamente; cólera que amenaza con reventar. Si
el PRD fuera de verdad un partido progresista, hubiera cambiado ya el panorama
de Guerrero desde hace tiempo, colocando a este estado como un ejemplo para el
país y el mundo, pero no es así ni en Guerrero ni en los demás estados donde
gobierna el PRD; ahora su insignia se mancha de sangre, de sangre joven, de sangre
estudiantil. ¿Llegará pronto el día del reclamo? Las elecciones presidenciales
del 2012, antojan una respuesta.