7 ene 2012

El PRD, tiene sangre en su insignia.


Por: Ricardo Flores Rioblanco

 El pasado 12 de diciembre en el estado de Guerrero, jóvenes  de la Escuela Normal Rural  de Ayotzinapa, realizaban una manifestación de protesta ante las evasivas del Gobernador  Ángel Aguirre Rivero para atenderlos y resolver demandas planteadas desde el mes de octubre; tras ser rechazados una ves más, los jóvenes,  como acto de  protesta, decidieron bloquear la Autopista del Sol, a lo que el  gobierno del estado respondió con un desalojo violento; el resultado: dos jóvenes acribillados.

Ángel Aguirre Rivero, Gobernador de Guerrero.                

Guerrero resalta hoy en día por la cruda pobreza que hay en su zona periférica y el hambre que azota y da muerte a comunidades campesinas, ya que de acuerdo a un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es el estado más pobre de México, con niveles de miseria que se equiparan a los países africanos como Mali o Malawi. Y, por si fuera poco, ha estado gobernado por el PRD, que en seis años en el poder, ha demostrado un profundo desprecio hacia las clases desprotegidas que lo llevaron al poder.
El pasado gobierno perredista encabezado por Zeferino Torre Blanca, ganó tanto rencor entre las clases pobres, que al no tener segura la gubernatura aceptó una alianza con su archirrival, el PAN, para conservar en el poder a su partido; y por si fuera poca la bochornosa alianza, abanderaron  a un ex priista quien es el que ahora ejerce la gubernatura, total falta de ética y vergüenza.

La realidad de Guerrero es cruda y muy pocos hablan de ella, la principal causa de muerte entre la población infantil, son enfermedades totalmente curables, como diarrea o gripa; siete de cada diez habitantes carecen de servicios básicos; es el estado donde más mujeres mueren al dar a luz  (26.7 mujeres por cada 100,000 nacidos);  es el estado que expulsa más mano de obra al extranjero por falta de trabajo, y por si esto fuera poco, es uno de los mayores campos de cultivo y fuente de mano de obra para el narcotráfico.

Y ahora, el PRD en su incansable quehacer por una sociedad más dividida y conflictiva,  quiere hacer de Guerrero  tumba de la lucha y expresión estudiantil que en México tanta falta hace. ¡Urge la juventud! Creo que los hechos que ocurrieron en Guerrero, deben ser lección para los jóvenes que viven con la angustia  de sentirse engañados, es hora de despertar y formar un movimiento a nivel nacional que emprenda una lucha por reivindicar los derechos de los estudiantes y, puedan acceder a mejoras educativas que proporcionen mejores oportunidades a quienes busquen hacerse de una profesión digna.   

Para el pueblo trabajador hay también una lección, y es que el PRD no es opción para gobierno, pues no ejerce el poder público para satisfacer las necesidades de la población; deprecia a los indígenas dejándolos a su suerte y, tal como lo ha demostrado hasta ahora, no duda en utilizar la fuerza para acallar  el descontento popular. Vaya suma de izquierdismo tan falso.

México muestra signos de rebeldía cada vez más palpables, pero así  mismo se incrementa la indomable cólera del pueblo que sufre las consecuencias de una pobreza que ningún gobierno ha combatido decididamente; cólera que amenaza con reventar. Si el PRD fuera de verdad un partido progresista, hubiera cambiado ya el panorama de Guerrero desde hace tiempo, colocando a este estado como un ejemplo para el país y el mundo, pero no es así ni en Guerrero ni en los demás estados donde gobierna el PRD; ahora su insignia se mancha de sangre, de sangre joven, de sangre estudiantil. ¿Llegará pronto el día del reclamo? Las elecciones presidenciales del 2012, antojan una respuesta.