31 ene 2012

Las elecciones en Estados Unidos

Liseo González

Este año, es de elecciones en los Estados Unidos. El próximo 6 de noviembre, los americanos elegirán a su Presidente por los siguientes cuatro años. En la contienda, está Barack Obama por parte del Partido Demócrata (actual Presidente que busca la reelección), y del otro lado, hasta este momento, hay cuatro precandidatos del Partido Republicano. Dentro de los aspirantes republicanos, está el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney (uno de los favoritos); Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes (otro de los favoritos); el ultraconservador Rick Santorum y el libertario Ron Paul.

Según las estadísticas, Newt Gingrich, está a la cabeza, pero es seguido muy de cerca por Mitt Romney; los otros dos aspirantes, aun están en la contienda pero con menos posibilidades de ganar. 
 
El candidato de los demócratas, Barack Obama, aun sigue en deuda con el pueblo norteamericano. Ese “cambio” tan esperado y con el que dio tanta esperanza a millones de ciudadanos deseosos de dejar atrás la administración conservadora de George W. Bush, con sus múltiples guerras y con una crisis económica en puerta, aun no llega. Aquella política de dominación se mantiene. Cierto es que durante su administración, Obama ordenó el retiro de las tropas de Irak, pero Washington sigue manteniendo “una fuerte presencia diplomática” en aquel país, así lo destacan algunos medios. En el caso de Afganistán, se anunció el retiro de las tropas para antes del 2014; esto obedece, según los analistas, a lo prolongado del conflicto, que si bien consiguió el asesinato de  Osama Bin Laden, ha representado numerosas bajas de uniformados y el territorio se presenta ingobernable a los invasores. A esto se suma la intervención militar de EU en los conflictos del norte de África, y actualmente, las tensiones que mantiene con Siria e Irán; a donde ya ha empezado a mandar buques de guerra. En cuanto a Latinoamérica, sigue con el bloqueo a Cuba, al tiempo que refuerza su retorica  hostil contra los gobiernos populares de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. El asunto migratorio sigue pendiente; por ejemplo, se rompió el record de deportaciones  en 2010 al repatriar a  400 mil indocumentados.

Con respecto a los precandidatos del Partido Republicano, vienen con el mismo discurso, aunque con una línea más radical.
Mitt Romney, por ejemplo, advirtió que expulsaría a  los cerca de 11 millones de inmigrantes indocumentados, mexicanos en su mayoría. Y que además, vetaría el proyecto Dream Act, el cual busca legalizar a unos 800 mil estudiantes indocumentados.

Newt Gingrich ha sido muy criticado por su doble moral. Recordemos el caso Bill Clinton-Monica Lewinski, al que criticó muy duramente, al mismo tiempo que mantenía un amorío con su asistente, ahora su tercera esposa. En materia de inmigración, la posición de Gingrich, a pesar de ser republicano, no es tan dura como la de Romney; su prioridad, ha dicho, será controlar la frontera con 23 mil elementes del Departamento de Defensa.

 NewtGingrich (Izquierda); Mitt Romney (Derecha)

Sin duda, estas elecciones tendrán gran impacto a nivel mundial. Los tiempos actuales son críticos, y estamos viviendo un periodo de crisis económica; de conflictos sociales; de cambios climáticos; de levantamientos armados,  guerras “civiles”,  y también, a  un lamentable paso de una guerra nuclear. 

Dentro de la nación norteamericana, enfrentan una severa crisis económica y un endeudamiento de cerca de $15.003 trillones. La tasa de desempleo está por encima del 10%; y se vive un gran descontento social que se ha extendido a las más importantes ciudades y sigue creciendo diariamente.
Hasta el momento, la administración de Obama ha seguido la misma política internacional, aunque con un tono menos radical y burdo que la administración de su predecesor, George W. Bush. Y por lo que se advierte, pretende seguir con esa misma política en caso de ser reelegido. Pero en caso de que suceda lo contrario, los republicanos buscan volver a la vieja línea radical y conservadora que tanto defienden. Ya lo atestiguaremos en noviembre.